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Josh Mehrtens nunca se imaginó que un video de YouTube llegaría a cambiar su vida. Fue allá por el lejano 2018, poquito antes de TikTok y la revolución de los NFT, que la youtuber y curadora musical Alona Chemerys dio a conocer por primera vez la canción “Some Feeling”, la cual tomó por sorpresa a los melómanos fans del estilo chill y el lo-fi, e introdujo en los gustos de este público a un nombre hasta entonces nunca antes escuchado: Mild Orange. El grupo de Nueva Zelanda comandado por Mehrtens no ha hecho más que ascender desde entonces, con dos álbumes de estudio y giras por diferentes partes de América y Europa. Ahora, Looking for Space promete ser su trabajo de mayor madurez a la fecha, un ensayo de magnus opus donde el sonido del grupo “se ha podido acercar a donde siempre quise que estuviera”, según comenta el músico.
Para Josh, acostumbrado a componer, grabar y publicar desde su habitación, fue un respiro creativo el haber encontrado nuevos lugares en donde trabajar las canciones del que será el tercer álbum de Mild Orange. En el proceso de Looking for Space no solo se cambiaron las paredes del hogar por las de uno de los estudios más importantes de Auckland, sino que también se tomó inspiración de cinco locaciones distintas, “ya sabes, con el océano en nuestra puerta, o con montañas y ríos alrededor de nosotros. Creo que haber estado en tantos lugares influyó en nuestra escritura, y nos dio muchas más perspectivas y tonos diferentes a partir del ambiente de cada lugar. Por mucho tiempo produje la música en mi habitación, pero ahora finalmente pudimos entrar a un estudio y darnos cuenta de qué tan lejos podemos empujar los sonidos, así como de qué tanto espacio podemos darle a todos los elementos”, comenta.
El espíritu nómada de Mild Orange, empero, no eximió al grupo de las dificultades de grabar un álbum en el 2021, donde la pandemia orilla a los artistas a buscar nuevos métodos de trabajo. De éstos, eso sí, Mehrtens ha logrado sacar ventaja: “Tuve la oportunidad de estar en una ciudad diferente durante la fase de mezcla y manejar el estudio vía Zoom desde mi laptop junto a un amigo que sí estaba en el lugar. Esto llevó al nacimiento de un proceso que resultó ser, de cierta forma, único. Aprendimos a apreciar el aislamiento y la nueva forma de trabajar en el estudio sin estar en él. Podremos usar estos métodos o procesos a nuestro favor una vez más, y todo a partir de la necesidad que tuvimos de mantener distancia. Creo que estos retos también nos han permitido probar qué tan persistentes somos y qué tanto de verdad queremos lograr algo cuando las posibilidades están en nuestra contra”.
La adaptación de Mehrtens a las dinámicas de trabajo a distancia era de esperarse; finalmente, Mild Orange es un grupo que no solamente nació en la era del internet, sino que creció en el seno de YouTube y las redes sociales. Al músico le han quedado claras las virtudes de la hiperconectividad de la Web; sin embargo, también es sabedor de sus complicaciones a nivel comercial y estético: “Creo que uno de los problemas de la era digital es que hay mucho contenido circulando en este momento, así que es difícil encontrar tu espacio en el internet, o lograr hacer ruido. También, creo que uno de los retos del mundo digital es mantener la crudeza, mantener reales las cosas y las experiencias. Podemos quedar atrapados en el mundo de lo digital y, cuando las cosas son digitales, suelen ser mucho más refinadas que las análogas o las que fueron hechas con técnicas más antiguas. Creo que la crudeza y los sonidos menos refinados son elementos que deberíamos mantener cuando entremos al mundo digital”.
Por ejemplo, nos gusta hacer videos en celuloide, o tomarnos fotos en rollo. Cuando éstos llegan a la esfera digital pueden perder su calidad, pero me encanta eso, porque son diferentes y son más interesantes al ojo. Solo porque algunas herramientas digitales estén ahí no significa que debemos usarlas todo el tiempo”, añade el vocalista del grupo.
De esta forma, Looking for Space será un punto de inflexión en el crecimiento de Mild Orange, un proyecto joven pero en constante evolución, que verá en su tercer álbum una marca dentro del camino que aún ha de recorrer: “Nunca me ha gustado pensar que estaremos restringidos de alguna forma, o que nos meteremos en alguna especie de caja. Simplemente nos mantendremos evolucionando. Siempre mantendremos ese sentimiento, lo disfrutaremos y haremos música por amor, pasión y por la esperanza de crear experiencias hermosas y optimistas”. Una de estas experiencias queda plasmada en el acto en vivo del grupo, el cual regresará a México en marzo con una fecha en solitario tras dos años de su primera visita al país como parte del festival RadioBosque: “Aquella vez estuvimos dos semanas en Ciudad de México y nos quedamos sin palabras por lo genial que es ésta, y lo increíblemente fantástica que es la gente ahí. Me quedé muy impresionado de que tanta gente supiera la letra de nuestras canciones, a pesar de que el español es la lengua local”.
Para este show que viene, esperamos que los fans en México hayan tenido más tiempo para escuchar la música que ha salido y la que ya saldrá; así será más genial tocar las nuevas canciones y experimentarlas con la audiencia mexicana. La vez pasada solo tocamos los temas de Foreplay [primer álbum], y ahora tenemos dos álbumes más para compartir y disfrutar con la gente. Esperamos que sea una noche muy, muy divertida”, remata Mehrtens.