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Nacido en Manhattan Beach, California, crecería entre el caos de un presente cada vez más conectado, producción musical democratizada y referencias a artistas como Frank Ocean, Phoebe Bridgers y Ellioth Smith. Con un primer acercamiento al oído público en 2020 —ahora bajo el nombre de mehro— la vida artística del joven intérprete sería masivamente propulsada tras su viralización en redes sociales. Esto con la adopción de “chance with you”, seguida de “perfume”, como nuevos himnos de la hiperjuventud.
La sónica de carácter abierto y vulnerable, aunado a la naturalidad carismática del músico, le mantuvieron en el centro de la especulación internacional hasta la llegada de SKY ON FIRE (2021). Impulso que se mantendría intacto hasta hoy en día entre múltiples shows, ráfagas de sencillos y un segundo larga duración publicado en marzo de este año vía Heroine Music Group. Así, y con la impresión de Dark Corners and Alchemy aún a flor de piel, nos dimos a la tarea de conversar con el artista sobre todo lo relacionado al material, su filosofía cotidiana y su perspectiva respecto a cada composición.
Me siento genuinamente agradecido. Las personas lo escuchan y significa algo para ellos”, abría mehro sobre su estado post LP. Continuando con una descripción general de los nuevos cortes. “Algunas son recapitulaciones de mi experiencia, otras solo melodías que se abren paso a través de mi interior, algunas más son historias de quienes me rodean. Diría que es mi corazón narrándose a sí mismo y, al mismo tiempo, yendo más allá de mí”.
Con esta primer mirada a la visceralidad del californiano vale la pena preguntarnos la intención detrás de cada esfuerzo. La música nace de la intimidad llevada a más, pero repercute siguiendo cierta dirección.
Quiero que este álbum, y mi música en general, le de a las personas aquello que necesiten en el momento adecuado. Que haga los momentos buenos aún más intensos y los asfixiantes suficientemente soportables”.
En esta ocasión el material se nos muestra dividido en dos partes frágilmente equilibradas. Correspondiendo, en descripción y sentimiento, a los estados internos entre los que debemos avanzar para llegar a cualquier resolución interna.
La parte de Dark Corners gira en torno al trauma, a aceptar ese lado obscuro que todos tenemos, nuestro yo-sombra. Muchas personas tratan de negarlo, pero siempre resurge. Coexiste con nuestro yo-iluminado. Alchemy, por otra parte, trata sobre asimilar todos estos sentimientos negativos y convertirlos en algo hermoso. Obtener de cada experiencia traumática los ingredientes necesarios para alcanzar aquello a lo que estamos destinados”.
Esta noción de grandes esferas contrarias parece lejana a nuestro presente la mayor parte del tiempo. Somos perfectamente capaces de dilucidar aquello que nos supera, avanzamos hacia ello o en su contra. Todo mientras nos descubrimos atados al día a día, llenos de colores y puntos medios. ¿Cómo resolvernos en lo cotidiano?, mehro opta por un estoicismo incansable.
Cada día es un desafío. Te encontrarás con el punto más alto y más bajo sin importar lo hermoso o desgarrador que haya sido. Creo que se trata de ser consistente, disciplinado. Enfocarse en las cosas que son lo mejor para ti, para tu proceso y claridad mental. Sin dejar de disfrutar la aleatoriedad que vaya surgiendo porque, bueno, hay tantas cosas que escapan a nuestro control”.
Con este sistema de ideas como motor, un día en la vida del artista se describe lleno de actividades estimulantes y de autocuidado. Con lugar para la música, claro. “En un día perfecto: meditar, leer, escribir, hacer ejercicio, componer canciones, responder cada comentario, no dejar de pensar en contenido visual, comer sano —esto siempre encabeza la lista—, tomar lecciones de guitarra con Tim Pierce, lecciones de canto y claro, producir alguna canción”, compartía.
Llegados a este punto nuestro yo, partido al medio entre la sombra y la iluminación, parece diluirse entre la idea de la carga de trabajo y las miles de casillas aún no completadas. Detenernos a apreciar la belleza del ahora es la única respuesta sensible.
No lo veo como trabajo duro ¿sabes?, amo hacerlo. Me siento agradecido por poder hacerlo. Siento que, justo ahora, tengo todo el tiempo del mundo, debo ir por todo. Soy joven, somos jóvenes, esfuérzate ahora, trabaja ahora, tómate el tiempo y disfrútalo, ámalo, ve que resulta. Quizá llegue el momento en el que me detenga, pero no se ve cerca”.
Entre pirotecnia de juventud y ganas de comerse al mundo, mehro ha visitado ya dos veces tierras nacionales. La primera como telonero de Alice Phoebe Lou en 2022 y, más recientemente, como parte del Festival Axe Ceremonia 2023.
Amo México. Fui al museo de arte moderno hace algunos días, hice un par de entrevistas, tuve un meet & greet en La Roma Records”.
Tras un acalorado recibimiento en el escenario American Eagle recordamos el impacto de la atmósfera capitalina en el músico. Resultado que podemos escuchar al interior de Dark Corners and Alchemy.
Estaba en Ciudad de México cuando la compuse, sentado en la sala de mi Airbnb junto a Fernando. Le estaba mostrando una canción cuando estos acordes brotaron de la nada. Pensé “esto es especial” y grabé un demo con mi celular. 'princess of melancholia' nació, guiada por lo que sea que se haya manifestado en mí. Al regresar me di cuenta de que había sido inspirado por la ciudad en sí”.
La pluralidad y sentido de trascendencia se elevan como dos de los pilares bajo la música de mehro, dando cabida tanto a pensamientos extracorporales como a la crudeza de la experiencia humana.
No sé si podría definir una única fuente como inspiración para las canciones. 'princess of melancholia' sí viene de mi experiencia en la capital, pero también habla sobre este momento abrumadoramente íntimo en la relación de dos personas. Al mismo tiempo se dirige a este grupo de personas que ven al mundo con ojos de tristeza”, apuntaba el estadounidense. Seguido de una expresión de aprecio hacia la multitud de sensaciones provocadas.
“Siempre hay más de una interpretación, eso es hermoso”.
Después de una cálida conversación, nos despedimos de mehro con su interpretación respecto a ese posible espíritu artístico detrás de cada expresión. Aceptándole entre la globalidad y lo inherentemente humano.
Creo que cada canción tiene que ver con algo mucho más grande, alguna verdad universal latente en cada uno de nosotros”.