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Para algunos, cumplir 50 años no son solo una cifra, sino un estado mental; comprende de igual manera una madurez sobria y un grado de incertidumbre por la levedad del ser. Matías Aguayo lo sabe, pero eso no impide que siga sintiendo una gran inquietud por todo lo que viene. Con sabiduría y anécdotas de sobra, el productor y DJ chileno-alemán nos compartió sus sentimientos acerca de cumplir medio siglo, su perspectiva ante la industria musical actual y lo que nos espera en el Aguayofest, un festejo ecléctico lleno de actos consolidados y nuevos rostros que prometen una noche como pocas.
50 es un número grande e imponente, pero admito que desde mi percepción sigo pensando qué haré cuando sea grande y en que me falta hacer mi mejor disco. Anímicamente me siento bastante abierto, no siento un peso en la edad. He vivido muchos eventos distintos a lo largo de mi trayectoria, desde mis inicios que solo hacía música con cintas en casa hasta mis aventuras por todo el mundo, incluyendo mi mudanza a Buenos Aires. Pero desde mi punto de vista como artista, siempre hay una preocupación y una responsabilidad para seguir aportando. Cómo mirar hacia el futuro, y al mismo tiempo cuidar un legado y cómo realizar una comunicación certera de los tiempos actuales,” compartió.
Aguayo es uno de los representantes más emblemáticos del house, combinando con gran maestría todos los elementos e influencias recopilados a lo largo de su vida y resultando en un cóctel incendiario de influencias latinas y europeas, donde lo bailable converge entre lo tropical y lo industrial.
La idea de la música para mi siempre ha sido transgeneracional. Cuando empezamos en los 90s, venía todavía con mucha escuela de new wave. Mi ambición siempre fue hacer un hilo entre generaciones de contracultura y lo que escuchaba desde The Beatles y el funk hasta aspectos más minimalistas. Lo que siempre busco es cómo podemos seguir manteniendo esta idea de pasar toda esta herencia musical en un discurso hegemónico, a pesar del creciente capitalismo y la consolidación de las redes sociales. Me interesa mucho seguir la historia y ver qué posibilidades hay de concretar el diálogo entre el futuro con el pasado.”
Con cinco discos formales bajo el brazo, siendo el último Support Alien Invasion de 2019, y un sinfín de producciones y colaboraciones, Aguayo aprecia la huella que ha dejado, pero también reconoce que viene de dos culturas con fuerte contexto que oscila entre la tradición y la opresión. Sin embargo, su preocupación va más hacia el trato actual de la industria musical y el casar armoniosamente las ideas entre lo viejo y lo nuevo.
Es muy importante conocer el pasado, de dónde viene y a dónde va. Pero ahora existe una necesidad alarmante de generar contenido y visibilidad y se emplean más términos apropiados para el espacio publicitario que para la música. Antes el DJ era un melómano y conocedor, pero eso ya está en segundo plano, y la manera en la que ahora se visibiliza la música no favorece a los mejores. Ahora hay muchos festivales con gente contemporánea a mí e influencers que obtienen más prominencia. No que no haya músicos talentosos actualmente, pero hay que perpetuar la cultura alternativa y buscar más espacios y representantes enfocados a la poesía musical.”
Es esta inquietud de sondear y promover voces frescas y propuestas innovadoras una de las bases del Aguayofest, que más que una fiesta de cumpleaños indulgente, es cederle los reflectores a quienes han formado parte de su formación, su trayectoria y su admiración actual. Una ocasión dedicada a explorar quién fue, es y quiere ser Matías Aguayo con respecto a la música.
Objetivamente el número 50 es un buen pretexto estético para simbólicamente armar un festejo y un lineup de cómo uno se imaginaría un festival perfecto hoy en día. El común denominador son los artistas con los que he trabajado pero también la calidad musical, y la locura que trae cada quien. Alguien como Justin Strauss, veterano de la escena musical neoyorkina que conectaba con el espíritu del paradise garage o personas como Camille [Mandoki] o Mabe [Fratti] con aspectos más experimentales, o un melómano loco como Aye Aye que hacía shows de radio como La Noche de los Discos Vivientes. Eso para mí es un experimento fascinante, el poder escuchar a todos en una noche, y así es como quiero festejar,” concluyó.
El Aguayofest se llevará a cabo el próximo 29 de septiembre en el Foro Supremo, CDMX.