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En Dinamarca hay una generación de amigos que busca hacer cosas emocionales y expandir la música electrónica. Ellos tienen en común el sonido escandinavo y quizá su miembro más mediático sea MØ. Por lo menos así describe la escena Lydmor, la joven cantante que tocará en la Cineteca Nacional el próximo 14 de noviembre en el marco del festival Días Nórdicos. Su nombre artístico significa “madre del sonido danés”, y aunque puede sonar pretencioso, en realidad es una ironía que ejemplifica el sentido del humor de Jenny Rossander (su nombre verdadero).
“Siempre supe que quería hacer que la gente sintiera. Escribía historias, hacía pequeñas películas y tocaba música. A los 14 escribía letras. Me metía a YouTube a encontrar música electrónica y luego comencé a construir beats. Un amigo escuchó algo de lo que hice y le gustó. Eso me dio confianza, además no sentía ganas de rendirme”.
Según Lydmor, la música atraviesa un buen momento, pues aunque pertenece a una generación a la que se le dijo que la música no era rentable e iba en picada, y el contexto de vender 10 000 vinilos y hacerte millonario al instante no existe, ella cree que tienen la oportunidad de diseñar y reinventar la industria; de encontrar maneras de hacerla rentable. Ella halló una forma de promoción: tocar en casa de sus fans.
“Lo anuncié en internet y durante tres semanas me dediqué a conocer fans y tocar en sus casas, salas, recámaras. Cada noche era diferente. Noté que la gente que escucha mi música es variada. Había padres con hijos, dormitorios estudiantiles, toqué para todo público. Descubrí que la gente no busca un empaque a la moda o una marca, no puedes engañarlos. Lo que les interesa son las canciones”.
La danesa ha trabajado con distintas personas como Alle Faben, con quien el ensueño duró poco, pues aunque lo aprecia como DJ, le parece muy mainstream. En cambio, con la banda Arsenal, la experiencia fue un cuento de hadas.
“Me enviaron un correo para que cantara una de sus canciones. Luego volé a Bélgica para hacerlo y tras unos años me avisaron que lanzarían ese material. Entonces volví a Bélgica para cantar en uno de sus shows y así descubrí lo famosos que son. Era un concierto en un estadio y yo canté la primera rola. Fue intenso, estaba nerviosa. Es como una historia sacada de un cuento. Cuando iba a Bélgica les decía a mis amigos que era como Narnia: cruzaba el ropero y estaba en esa tierra mágica”.
Las colaboraciones con rockstars belgas no son la única parte mágica de su vida. Además de músico, Lydmor es poeta y está escribiendo poesía para un libro y para una película sobre la música, el futuro y el amor. El resto de los detalles del proyecto son secretos, pero confiesa que amaría trabajar con David Lynch.
“Amo su imaginario, así que colaborar con él sería asombroso. Al ser danesa también adoro a Lars Von Trier. Me gusta cómo aborda la oscuridad. “Dancer in The Dark” es triste y maravillosa. En poesía admiro mucho a Ted Hughes, quien fue pareja de Sylvia Plath. Hace cosas increíbles y llenas de pasión. Me gustaría que mi poesía fuera como la suya. Yo hago cosas oscuras y sexis. Algo así como rock 'n' roll hecho poesía”.
En lo que se publica su libro de poesía, Lydmor estará de gira por Latinoamérica, cosa que le emociona, pues ya le advirtieron que es el mejor público del mundo. También sueña con ir a Japón y descubrir la cultura nipona que tanto le atrae.
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