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La cantautora británica Lucy Rose Parton regresó a México por cuarta ocasión, ahora para promocionar No Words Left, material que lanzó el 22 de marzo. Ha estado previamente en la Ciudad de México, Puebla, Monterrey y Tulum, donde confesó que le encantó vacacionar.
“Con el álbum y tour anterior sentí que rejuvenecí, y creo que mejoré como persona, pero aún tenia mis demonios y no había lidiado con ellos. Llegué a un punto donde ya no podía posponerlos o pretender que no existían. Something’s Changing me permitió ver todo lo bueno que hay en el mundo y me hizo darme cuenta que puedo ser una buena persona si me lo propongo y me esfuerzo”.
“Si tuviera que describir este nuevo disco en una sola palabra, sería ‘dolor’. Por un periodo, todo fue muy difícil, en cada aspecto. El escribir y grabar me rescató. Ahora me siento bien porque estoy viajando, pero cuando dejo de estar de gira, todo se complica y me doy cuenta de muchas cosas, pero componiendo y tocando se me olvida”.
Parton considera que las diferencias entre sus dos últimos álbumes no se dan en el área musical, sino en los sentimientos que externo. “Sigo siendo yo, y todavía es mi voz, pero cambia porque mi mente estaba en un estado completamente distinto, y mi visión de lo que quería para cada canción y el resultado final era muy diferente a lo que planeé para Something’s Changing”.
Lucy Rose utiliza la escala de grises en sus vídeos y fotografías promocionales. Dijo que su esposo y manager, William Morris, comenzó a capturar momentos con película monocromática durante el proceso de grabación, y que al momento de revelarlo, fue algo que ella adoptó. “Él inició eso. Cuando vi las fotos, sentí que el blanco y negro encajaba con la música y con las canciones de manera perfecta porque, cuando te sientes vacío, el color realmente no encaja en ningún lado de tu vida”.
Con un concierto en el Foro del Tejedor y un showcase en las instalaciones del sello discográfico al que pertenece, comentó que la vibra en sus presentaciones es “intensa”, y explicó. “Quiero alegrar a la gente con mis canciones ya es un gran sentimiento ver que la gente se pone feliz con la música, pero es muy difícil ver que mi música los hace llorar. Sé que se conectan con lo que yo sentí cuando la escribí, sé que están pasando por un momento complicado, pero espero que mis próximos álbumes sean menos tristes”.
“¿Lo mejor de venir a México? Me gustan mucho los tacos que tienen piña, los quiero para desayunar, comer y cenar. Pero los tacos no son la mejor parte: la gente lo es, definitivamente. Tienen una energía increíble, me hacen sentir muy bien”.