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La banda que hace más de 50 años plantó la primer semilla de la psicodelia en México está de regreso con el disco El Rock Desconocido de los Ovnis, un material que logró traer de vuelta a Armando al estudio. ¿Qué se necesitó para lograrlo? el encierro de una pandemia y una pedrada llamada “el rock está muerto”.
“Comenzó para mantenerme ocupado, tenía mucho tiempo libre y muchas ideas que quería bajar. Te digo, todo comenzó así, pero la verdad es que conforme íbamos avanzando con el disco se convirtió en un proyecto con otras intenciones. La idea de esta nueva música de Los Ovnis es una llamada de atención para no dejarnos vencer ante el Covid pero también a las nuevas modas. Escuchaba a muchos jóvenes decir que el rock estaba muerto y que ya no valía la pena, pero eso no es cierto. Lo que pasa más bien es que las nuevas bandas se rinden rápido y la quieren muy fácil, en esto hay que picar piedra y no solo para que te caiga el dinero y la fama, tienes que trabajar duro incluso para sonar bien, para que tu banda se acople y para que salgan las buenas ideas. Con este nuevo disco quiero poner el ejemplo de que si yo después de 50 años lo puedo lograr ellos también, nomás es cosa de que le sigan dando para que lleguen a la parte buena de las cosas”.
Tomando como punto de partida lo difícil que es el camino de una banda en México, sin importar el año o la época, Armando pudo recordar cómo fue que comenzaron Los Ovnis, bajo el nombre de Los Teddy Bears, y cuántos intentos fallidos hubo detrás de Hippies, el primer disco de psicodelia en México.
Mira, fíjate, desde que empezamos, desde que decidimos meternos en el rock & roll las cosas estaban difíciles. Desde los instrumentos fue un problema, pues mi papá no me iba a comprar una guitarra de 2000 pesos como a los Teen Tops, que eran niños ricos de Chapultepec, nosotros éramos de la Guerrero y le hacíamos como podíamos. Hasta guitarras hechizas nos hicimos en algún momento. Como te digo, nosotros le dimos y le dimos hasta que nos firmó Discos Orfeón como los Teddy Bears. Pero luego decidimos hacer rock y otra vez fue regresar a lo mismo, ahora nos íbamos a tocar a los cafés cantantes donde estaban los chamacos como nosotros. Me acuerdo que cobraban cinco pesos o diez ya con bebida, pero era jugo de naranja o café, no había alcohol. Pero bueno, a nosotros ni nos importaba el dinero, porque todo se iba a los instrumentos y los trajes. Lo que a nosotros nos importaba más era tocar bien, ser de los mejores, pues luego alternábamos con Los Sinners, Los Johnny Jets y Los Boppers, todos muy buenas bandas y todos traíamos pique.”
Cuando nos firma Discos Peers como Los Ovnis en el 65 los problemas no se acabaron, pues ahora lo que queríamos era hacer música original y no versiones en español pero el sello nomás quería que siguiéramos haciendo canciones como 'Enrique VIII' o 'Pequeña Ayuda de Mamá' que era de The Rolling Stones. Nosotros les dimos todo lo que querían, pues hasta sacamos tres discos en menos de un año, que fueron Los Ovnis, Somos Amantes y Napoleón XIV. Fue hasta que les dije a los de la disquera que íbamos a sacar un disco con canciones originales con ellos o sin ellos y así fue como salió Hippies, aunque nos hicieron meter un cover, yo solo les acepté 'Light My Fire' de The Doors. Entonces, mira, fueron ocho años para que por fin pudiéramos llegar al sonido que queríamos”.
Entre tantos nombres y anécdotas, Armando no solo recuerda el ascenso de Los Ovnis con Discos Peerles, también el músico nos confiesa cuál considera que fue el mejor momento de la agrupación, la decepción que lo llevó a regresar a terminar la carrera de arquitectura y las salpicaduras tras la separación del grupo.
“El mejor momento de la banda fue con Hippies, claro, es un disco del que estoy muy orgulloso y afortunadamente se pudo reeditar en el 2000 con los mismos Discos Peerles. Sin embargo, cuando sale ese disco en el 68 también ocurre la masacre de los estudiantes y a nosotros nos avisaron en la disquera que no nos iban a poner en la radio ni nada, porque el Presidente había vetado todo lo joven, todo lo rebelde. Eso me desmotivó mucho, eso y el ambiente deprimente que se sentía fueron las razones que me llevaron a dejar la banda y mejor terminar mi licenciatura. Pero me quedé con cosas muy buenas de esa época, como las competencias que teníamos con las bandas del norte como Johnny Jets que eran de Reynosa, también que mis compañeros pudieran inspirar a otros, como Ernesto de León, que estuvo con El Tri, o Three Souls in My Mind en esa época. A mí me da mucha pena ver que Alex Lora cuando le preguntan de sus influencias dice que Chuck Berry, que Little Richard, pero no se acuerde que Ernesto le abrió el mundo en cuanto a música, pero bueno, tampoco quiero sonar como un Javier Bátiz que según dice que inventó el blues en México.”
Ahora que Los Ovnis y Armando vuelven de lleno a la escena musical en México, el músico dice sentirse muy optimista por el futuro de la banda, pero también por el futuro de la psicodelia en México.
“Cuando tocamos en el Foro Indie Rocks! sentí muchas cosas, en primera la emoción por ver a la gente entusiasmada y ver a tantos jóvenes, pero también me alegra ver que la gente ya es más alivianada con ciertos temas. Por ejemplo, a mí por muchos años me dio vergüenza decir que fumé marihuana, pero las cosas han cambiado mucho, y no puedes hacer un disco de psicodelia sin haber probado algunas cosas. Así que les vuelvo a decir que no se rindan, que el rock no está muerto porque tenemos mucho lugar para hacer y también para crecer”.