169859
Entrevista con Los Cogelones

Entrevista con Los Cogelones

16/Jul/2020

El arduo trayecto de Los Cogelones para llegar a su primer disco.

Entre recuerdos, risas y gritos de “¡ahoooo!”, platicamos con Los Cogelones del lanzamiento de su álbum debut y todo lo que lo rodea, para terminar llevándonos de “amigo/hermano” (Nokniuk), tal como deberíamos de llevarnos todos en este mundo.

La experiencia en estudio de su primer disco

Los Cogelones llevan algo así como 12 años de existencia, han saltado muchos obstáculos durante ese tiempo y hasta ahora lograron soltar su disco debut.

“Ya íbamos a lanzar un disco que hicimos independiente hace mucho tiempo, pero fue cuando Audrey se hace nuestra manager y posponemos el lanzamiento, nos dice que podemos mejorar el material y que Pablo Valero sería nuestro productor. Creemos que es la mejor decisión que hemos tomado como banda”, cuenta Marcogelón.

Panoram Records es el estudio que se encargó de albergar los sonidos de Los Cogelones y al respecto el buen Marcogelón nos dice.

“De Panoram lo que más aprovechamos fueron todas las herramientas de mezcla, fue muy interesante ver cómo nuestra música se procesaba a través de todos estos fierros, pedales y compresores, porque hoy ya todo se hace de forma digital. Ahí tuvimos la oportunidad de grabar a la antigua”.

La producción análoga hace que la furia de cada instrumento suene como si fuera un en vivo. “Eso era lo que se buscaba, que se plasmara la esencia de nuestra energía en concierto y se trabajó así, todos grabamos como si fuera en vivo y de repente seccionábamos algunas partes de las canciones”, nos dice el buen Víctor.

Los instrumentos autóctonos fueron las partes que se seccionaron, pues se les dio un trato especial por su misma naturaleza. “Primero grabamos batería, guitarra y bajo, sobre la base que creamos, ya montamos los instrumentos autóctonos” ,nos dice el buen Marcogelón.

“Antes de usarlos, hicimos un pequeño ritual en el estudio para pedir permiso a los ancestros y a los mismos instrumentos. Porque de alguna forma los instrumentos autóctonos son las voces de los abuelos que transmiten antiguos mensajes”, cuenta el buen valedor Víctor.

Así es, para tocar un instrumento ancestral primero se tiene que pedir permiso, pues tienen una energía que sobrepasa generaciones y si no lo haces no lograras sacarles ningún sonido.

“Usamos el huehuetl, es el viejo que se usa para las danzas, el teponaztli que simula el sonido de las gotas de agua, los tlalpitzallis, que son las flautas de barro con sonidos de águila o de jaguar, el tzompantli que es el sonido de la muerte y los ayacaztli que son las sonajas”, dice Beto, el encargado de tocar todos estos instrumentos.

Los Cogelones conocen la mexicayotl

Nuestras verdaderas raíces y el mensaje de nuestros abuelos es la forma de vida que se llama mexicayotl y Los Cogelones han adaptado su vida a ella para experimentar la esencia de lo mexicano.

“Las viejas tradiciones nos encontraron a nosotros, la neta. Ya tocábamos como Los Cogelones y en un toquín que se llamó La Ofrenda Callejera un danzante nos dijo que teníamos cara de mexicas, que debíamos danzar. Esas ideas ya las teníamos, pero no teníamos la conciencia de seguirlas, nuestros abuelos de Puebla hablan nahuatl. Ya nos llamaba el Popol Vuh”, dice Marcogelón.

Ahora Los Cogelones están bien bañados con esas ideas, ya hablan con una visión más autóctona, se han vuelto temazcaleros y viven todos los días sobre el camino de la mexicayotl.

“Nosotros queríamos sonar como Dead Kennedys, como Sex Pistols, como The Doors, nunca pensamos en tocar el huehuetl, ni el teponaztli o cantar en nahuatl, eso se fue dando con forme fuimos caminando y fue camino largo, ya llevamos 11 años desde que entró la mexicayotl a nuestras vidas”, dice el buen Marcogelón.

Los meros comienzos de Los Cogelones

La música también llegó a ellos sin darse cuenta y terminaron convirtiéndose en Los Cogelones. “De morritos luego nos comprábamos cassettes de El Haragán, de Vago, Status Quo, Ramones, Creedence y ese fue el primer rock que escuchábamos de chavos”, dice Marcogelón.

También crecieron escuchando música popular mexicana y otras románticas como Bronco, Temerarios, Mandingo, Los Acosta, Rigo Tovar, Los Bukis, Tigres del Norte, Vicente Fernández, Pedro Infante.

“De niños agarrábamos cazuelas y escobas para jugar a ser Bronco, carnal. En ese tiempo se andaban despidiendo, tenían una rola que se llamaba 'Adiós' y la tocábamos. Mi papá nos ponía ese disco y nos sentíamos Bronco, wey”.

De tanto jugar “rock” fueron llegando guitarras acústicas, luego una eléctrica, ya después una batería y se pusieron a tocar, pero eso sí desde el principio Víctor fue la voz de la banda, porque él era el Guadalupe Esparza cuando jugaban a ser Bronco.

“Nada fue planeado, sobre la marcha fuimos sacando de oído rolas de Caifanes, The Strokes, Interpol, Franz Ferdinand, Radiohead y de Nirvana”, dice Beto.

Los Cogelones y sus canciones favoritas del álbum debut

Para muchos artistas es difícil responder esta pregunta, porque todas tienen la esencia de su creador y terminar diciendo que todas son sus favoritas, pero Los Cogelones dudaron muy poco su respuesta.

“Yaotecatl”, dice Marcogelón después de dudar un breve segundo.

“500 Años”, dice Beto sin dudar para nada. 

“Fíjate que 'Mexica' es buena por la sección de banda de guerra, pero creo que '500 Años' por el tiempo que vivimos, precisamente estamos cumpliendo 500 años de la entrega de México-Tenochtitlan, es una canción muy importante para los que estamos tratando de entender que es lo que ha pasado en esta tierra”, dice Víctor.