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El cantante español Leiva ha tenido una carrera interesante. En 2001 fundó junto a Rubén Pozo el grupo Pereza, ganándose de inmediato el respeto de la escena rockera en su tierra natal, al grado de colaborar con grandes del género como Jaime Urrutia, Andrés Calamaro, Ariel Rot y, el más destacado, Joaquín Sabina. Hoy Pereza no existe más, pero eso no significa que Leiva siga siendo un referente dentro del rock & roll en la península ibérica.
Actualmente, a cinco años de la desaparición de Pereza, Leiva parece encontrarse en uno de los mejores momentos de su carrera. Ha lanzado tres discos como solista y fue llamado nuevamente por Joaquín Sabina para producir su más reciente álbum Lo niego todo, el cual fue recibido con muy buenas críticas ya que el veterano cantautor parece haber rejuvenecido su sonido de la mano de Leiva.
“Con Joaquín las cosas se dan de manera muy natural. Para mí es un privilegio que me considere, no solo para producir su disco, sino también para participar en el proceso de composición. Que él piense que yo puedo le aportar algo, es un gran honor para mí”, declaró Leiva.
El tema Sabina se menciona mucho en la primera visita de Leiva a nuestro país, no solo porque coincide con el lanzamiento de Lo niego todo, también, por cuestiones de destino, ambos tuvieron presentaciones en días consecutivos en la Ciudad de México, por lo que la curiosidad aumentó, sobre todo a la hora de especular una posible colaboración en vivo en cualquiera de sus presentaciones.
“Seguramente yo sí estaré presente en uno de sus conciertos, pero en el mío las cosa se complica más, porque Joaquín continúa su gira. Si nos juntamos, te juro que no paramos en toda la noche con la platica y el vino”.
Leiva lleva más de 15 años de carrera y su música de una u otra forma ha sonado bastante en nuestro país. Sin embargo, ni con Pereza, ni en solitario, el madrileño había pisado nuestro país, algo de lo que se arrepiente.
“Creo que fue un error. En lo personal, México se trata de un lugar que siempre había querido visitar. Por otro lado, en la parte comercial siento que hubiera sido mejor empezar con México nuestra aventura en Latinoamérica, pero en ese tiempo vimos que en Argentina ya teníamos un público que nos estaba esperando, pero creo que tuvimos que empezar a cultivar nuestra presencia en este país desde antes. Ni modo, qué se le va a hacer”.
Por recomendación, Leiva decidió pasar unos días en la playa de Mazunte, Oaxaca. Conectar con la parte natural de nuestro país es algo que quería hacer desde que se encontraba planeando visitar México pero eso sí, no quería ir a los típicos lugares turísticos.
“La gente en Mazunte es muy amable, muy natural. La playa es preciosa y el mezcal delicioso”.
Al parecer Leiva se enamoró de México a primera vista, aunque parece que lo que más disfruta es su anonimato.
“Aquí no me conoce nadie. En 5 días solo una persona me saludó en la calle mientras comía. La fama es el precio del éxito y la verdad es un poco refrescante pasar desapercibido. Tampoco es que me queje de España, pero sí es un buen cambio”.
A pesar de este aparente anonimato, la realidad es que sí existe un público que llevaba años esperándolo y prueba de esto es que su concierto en el Lunario fue sold out, lo cual le permitió firmar un par de fechas más para fin de año en tierras aztecas, pero esa es otra historia.