Entrevista con Jake Bugg

Previo al regreso de Jake Bugg a México, platicamos con él sobre su nuevo disco.

Cuando se habla de “evolución”, se corre un riesgo gratuito: caer en un lugar común, como si la consecución de las cosas obedeciera a una línea inevitable, a la continua creación de canciones que desafíen el pasado. Pero con Jake Bugg pasa algo distinto. A estas alturas, podemos decir que el joven inglés se encamina a ser una leyenda como Bob Dylan, Kurt Cobain o Shannon Hoon. Y no es ninguna exageración.

“Quise hacer algo diferente. Cuando te encuentras haciendo un disco y la gente de arriba te exige cosas muy grandes, te hace dudar acerca de dónde estás y a dónde quieres ir. Mi respuesta es muy sencilla: yo quiero hacer música por el resto de mi vida, y encerrarme en hacer igual las cosas no era una opción”, mencionó Jake al hablar de su tercer álbum de estudio, On My One, que estará disponible a partir de junio de este año.

“El proceso creativo fue muy solitario”, recuerda Jake mientras clarifica una Polaroid mental. “Decidí grabar, producir y escribir todo el álbum por mi propia cuenta. Me encontré con muchos obstáculos, pero es algo que tenía que hacer para llevar mi carrera musical a un nuevo nivel. Es por eso que el disco tiene ese título, para recordarme la manera de cómo llegué hasta aquí”.

El carácter oscuro y auténtico en las letras del artista se ha mantenido intacto, pero ahora pretende tocar matices con fibras más personales de su vida íntima. “El estar tanto tiempo viajando me dio la oportunidad de conocerme más y pude permearlo en mis letras. Lo que estás escuchando es a un Jake abierto, vulnerable, real”. Y claro que no es lo mismo escribir “Lightning Bolt” cuando se tiene 18 años a crear un tema como “Gimme The Love” años después, en medio de un mundo que ha ampliado sus aristas en todos los sentidos. “Es un ente totalmente distinto”, agregó.

Musicalmente, Jake Bugg ha optado por diversificarse. Moviéndose entre estilos como el country y el rock, podemos entrever discretas influencias de hip hop. “Tuve la oportunidad de colaborar con Mike D de Beastie Boys y su música fue una gran inspiración. Los dos sencillos que han salido son diferentes y cada canción del álbum es muy peculiar en sí misma. Prueba de ellos es “Gimme The Love”. Al fin y al cabo, la música se trata de eso, y siento que este disco marcará el punto de partida para mis siguientes proyectos, pues es la vara con la que me estaré midiendo”, concluyó. En ese sentido, On My One podría pasar como una especie de cierre para una falsa trilogía de indie rock, solo que ahora vitaminado de un toque auténtico y espontáneo de un artista que fluye por todo un horizonte que todavía está lejos de limitarse.

Jake Bugg se estará presentando en El Plaza Condesa el 3 de octubre.