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¡Qué difícil es sufrir una ruptura! Todos nos hemos separado de algo, de alguien y duele, vaya que duele; tras un proceso de adaptación y aceptación, finalmente llega un futuro nuevo, esa luz al final del túnel. Con una voz pausada, melódica y casi romántica, tuvimos la oportunidad de platicar con el ex integrante de Wild Beasts, Hayden Thorpe sobre la disolución de la banda, cómo fue ese proceso entre separarse y asumirse como artista en solitario, los detalles de Diviner, su álbum debut y, la pregunta obligada, si habrá un futuro para Wild Beasts.
Un hombre calmado y muy paciente, con voz delicada y muy atento, así se describe a Hayden; pero, ¿cuáles fueron las razones de la separación? Difícil saberlo, pero sus expectativas definitivamente son otras. “Ahora que me lanzo en solitario, canto para sentirme mejor y uso la música como mi mejor terapia; el simple hecho de sentarme al piano, cantar y casi vomitar mis sentimientos fue liberador, la música debería ser obligatoria para la mente y el cuerpo porque es terapéutica. A mi ex compañeros de la banda los considero parte de mi familia y hay un lazo fuerte que no se rompe; con ellos había co-dependencia y son seres que amo y respeto, pero definitivamente no habrá una reunión de Wild Beasts, pero yo sí regresaré este año a México, porque el público es generoso, comprensible y aceptan mi trabajo como es”, comentó el cantante.
Su álbum debut Diviner fue lanzado el pasado 24 de mayo y aquel nombre define lo que él buscaba, una ayuda divina que le dijera cuál sería su futuro. “Él álbum lo defino como un desprendimiento del pasado, un deseo de futuro repentino; en este mundo debes creer tanto en la magia como en el destino mismo, ya que la mejor música se crea más allá del entendimiento. Mi objetivo ha sido crear música que se sienta biológica, que no requiera explicaciones, que trascienda la lógica y la imaginación; quiero ser un creador de fantasías, el inventor de un mundo fantástico para el que escucha. Creo en el destino, pero también pienso que somos dueños de nuestro destino, que éste es el origen de lo que somos, un reflejo de uno mismo, así que tú tienes el control de tu propio destino. Nada está destinado a ser, debemos trabajar para ello”, afirmó el inglés.
En la vida todos nos hemos enfrentado a procesos de transición, aquella decisión entre ser músico y ser contador, entre vivir aquí o allá, terminar aquello que nos hace mal; para Hayden Thorpe, decir adiós a la banda fue devastador, un momento cumbre que cambió su vida. “Después de tomar esa decisión, me sentía devastado y un poco a la deriva; me siento feliz de poder contarte esto sin hablar de discusiones, adicciones o problemas internos; juntos decidimos que era mejor tomar rumbos separados y ser los mejores seres humanos que pudiéramos. Fue un poco burdo e incluso confuso, pero al final crear estas canciones para el álbum me liberó, cuando escribía el contenido del disco, estaba roto, devastado y ahora no lo estoy. Para la creación del disco me permití experimentar en combinaciones sónicas, pero no en la escritura; buscaba una construcción delicada, sólida , concisa y precisa, traté de hacer de este álbum algo estratégico, puntual y entendible”, expresó.
Diviner es un argumento fuerte sobre la mesa y un giro de 360 que, según el propio Thorpe, todo ser humano debe vivir; las canciones son melancólicas, sombrías y viscerales. “El álbum habla del deseo de un buen destino, de compasión, un proceso de tiempos difíciles, el momento cumbre donde se debe cambiar radicalmente, de darse la oportunidad de cambiar en tiempo y en espacio. Los seres humanos tenemos miedo al cambio por naturaleza, estamos programados a buscar la estabilidad, a mantenernos en el mismo trabajo, en la misma relación, a vivir en el mismo lugar; ahora mismo me encuentro entre LA y Londres, debemos movernos, sino te estancas. Una de mis favoritas es “Love Crimes”, que es una declaración de guerra al amor, se refiere a llorar cuando se ama, a la parte agresiva de amar; a veces justificamos el amar tanto a alguien que nos volvemos agresivos por no poder manejar ese sentimiento y las rupturas pueden significar la libertad y la mejor decisión, el amor siempre puede volver a nacer”, concluyó Hayden Thorpe.