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Cuando hablas con un artista con una gran carrera bajo el brazo como Gustavo Santaolalla, te surgen chorros de preguntas para satisfacer tu curiosidad.
Pero al final decidimos mandar al demonio la gigantesca lista de preguntas para dejar que todo fluyera en una conversación más de compas y esto fue lo que pasó…
Argentina vivió régimen militar tras régimen militar y a Gustavo Santaolalla todavía le tocó vivir los terrores de la última dictadura argentina.
“En mi país por hacer esa música te metían preso, tuve pesadillas con la policía durante años, me llevaron preso innumerables veces, por eso me salvé de que me hicieran algo. La onda era o te cortás el pelo o te llevamos preso o andáte de este país o un día podés aparecer en una zanja como sucedió con 30 mil gentes desaparecidas, era horrible".
En 1978, Santaolalla decide salir de su país, además de estar harto de la dictadura también se fue “muy desilusionado del rock de mi país, pues se había convertido en algo totalmente burgués y corporativo”.
“Cuando llego a Estados Unidos, me toca producir y tocar el bajo en el álbum Better Luck de The Plugz, un grupo seminal de la escena de Los Ángeles, un grupo chicano comandado por Tito Larriva, que después hizo trabajos con Robert Rodriguez”.
Al toque le llega la oportunidad de hacer un álbum en Argentina, el Santaolalla. “Lo hice en 15 días, lo grabé y mezclé en una inmediatez que no existía en ese tiempo. La base la armé con Willy Iturri y Alfredito Toth, la misma base que después Charly García tomó para armar su banda”
El disco también pretendía mandar un mensaje directo contra la dictadura. “Había un comité que decidía lo que salía o no, ¿viste? Sabía que el disco no lo iban a escuchar, que iban a mirar las letras y ya. Entonces agarré el folleto, saqué todas las letras que sabía me iban a prohibir y como no escucharon las canciones, el disco salió con las letras intactas”.
Y ahora, en su reedición, Santaolalla sigue teniendo las letras cortadas dentro del folleto para hacer honor al anecdotario de lo que el totalitarismo argentino les obligaba a hacer.
Quizás hoy en día muy pocos conozcan si quiera una sola canción del disco debut de Gustavo Santaolalla, pero hubo un momento en el que movió inspiró muchas mentes.
“En su tiempo el disco se metió con muchas cosas, en ese momento la música argentina no se había metido con el reggae y ahí tenés 'Vasudeva' el primer tema que es un remake de Arco Iris. Después tienes un tema como el de 'Si Me Llaman Por Teléfono No Estoy' donde me meto con el ska, otro ritmo que tampoco existía en un grupo de rock argentino, ¿viste?”.
El álbum marcó un cambio en la música argentina y de alguna inició la modernidad. “Vamos, un año después de haber salido Santaolalla sale Clips Modernos de Charly y ese mismo año sale el álbum de Los Twist”.
Y eso solo fue en el circuito de músicos contemporáneos a Gustavo Santaolalla, las nuevas generaciones también encontraban inspiración al escuchar los 11 temas de Santaolalla.
“Un día aparecí en un clubcito, ¿viste? Había unas 50 personas y un trío tocando que era Soda Stereo y ahí lo conocí a Gustavo, que me fascinó desde ese primer momento que lo vi, el grupo no sé qué tanto en ese momento, pero con él dije: no, no, no. Y ese día platicamos de XTC, The Stranglers, de otras cosas y grupos del momento”.
Y ahora después de años, ya con la remasterización de Santaolalla se reencuentra con los restos de Soda Stereo. “Por Zeta me entero que Gustavo llevaba Santaolalla a la sala de ensayo y lo escuchaban todo el tiempo, que lo tenían ahí medio como referencia, ¿viste?”.
Pero no solo el Soda fue uno de los grupos jóvenes en ese tiempo que se interesaban por lo que Santaolalla tenía para compartir. “Mientras grababa Santaolalla, los chicos de Virus venían al estudio y se quedaban ahí mirando, todavía no tenían disco, ni nada”.
“A partir de que cumplí 60 años, ya hace 9 años de eso, por primera vez apreté el botón de pausa, ¿viste? Nunca miraba hacia atrás, siempre miré hacia adelante, si vos mirás los más de 100 discos que he producido vas a ver una variedad gigante que van desde El Café de Los Maestros del Tango, el Kronos Quartet, Molotov, Julieta Venegas, ¿viste?”
Al revisitar su obra, cosa que normalmente no hacía, Gustavo Santaolalla sintió la necesidad de parar un poco y preguntarse cómo es que llegó acá. “Y así empecé a notar que en mi obra siempre está la búsqueda de la identidad, siempre tratando de hacer cosas que representen quién soy y de donde vengo”.
“Después el tema de la atemporalidad, descubrí dentro de mis cosas la relatividad del tiempo, ¿viste? Tengo un tema que hago ahora en los shows que se llama 'Canción de Cuna Para un Niño Astronauta' que compuse cuando tenía 17 años y lo escucho ahora y digo 'esto es recontra moderno', es algo que podría haber escrito recién”.
Para Santaolalla fue muy benigno todo el tiempo que se tomó para ver lo que ha hecho durante los años y saber que “de algún modo mi obra sigue afectando a la gente de una manera positiva y saber que canciones que hice hace mucho tiempo todavía tienen ese poder, es muy reconfortante y me alegra”.
Durante años el mundo de los videojuegos ha sido sobajado, ninguneado y se cree que tienen poca relevancia. Pero lo que es una realidad es que los videojuegos llevan al siguiente nivel la forma de contar historias y envolverte en la experiencia de formar parte de ellas, tanto que la música puede llegar a ser un personaje más.
“Compuse la música con un ronroco, en un ritmo de 6/8 un ritmo de chacarera, ¿viste? Y es la música dentro de un videojuego norteamericano, es una locura si lo piensas”, con esto quiere decir que la música fue compuesta desde las más profundas raíces folclóricas y melancólicas de Gustavo para realizar la conjunción perfecta con la temática del videojuego.
Además, este año se tenía planeada una mega proyección musicalizada en vivo en el Zócalo de la ciudad, Gustavo Santaolalla, Julieta Venegas, Café Tacvba, Control Machete, Titán, Zurdok y quizás hasta The Hollies tocarían en la celebración del 20 aniversario de Amores Perros, pero la maldita pandemia lo arruinó todo.
“El evento del aniversario iba a ser hermoso, la música la iba a tocar yo en vivo y está buena la idea y se va a hacer, es cuestión nada más de ver hasta cuándo. Apenas se abrió el Festival de Morelia con esta nueva versión que estoy desesperado de ver y escuchar, porque la han remezclado de nuevo y la han hecho la corrección de color y parece que está extraordinaria”.
Lo que nos da esperanza es que los planes no se han ido al infierno y que en algún momento se llevará a cabo el gran festejo de Amores Perros, es cuestión de seguirnos cuidando al máximo para lograr vivir tremenda experiencia.