Entrevista con Glass Spells

Previo a su primer concierto en México, Glass Spells reflexiona sobre cómo es ser un referente moderno del synth pop más oscuro.

“Es muy emocionante que esté de vuelta”, afirma Tania, contenta. “Que más personas lo encuentren y se introduzcan a ello, lo veo como algo buenísimo”. Así, la vocalista del dueto californiano Glass Spells se refiere a la vuelta en tendencia —acaso más entre una nueva generación de melómanos que entre nostálgicos de vieja guardia— del synth pop, coldwave y demás estilos que beben del siempre inagotable legado del post punk, con los que la prensa relaciona incansablemente el sonido de este proyecto.

Pero lo de Glass Spells fue acaso una casualidad, una epifanía en medio de la vorágine sonora del siglo XXI.

No pretendíamos replicar el sonido de los 80, pero supongo que simplemente ocurrió”, explica Anthony Ramirez, multinstrumentista de Glass Spells. “Creo que de alguna manera hemos tenido suerte de que esto esté ocurriendo, de que esta música haya vuelto y que de cierta forma estemos dentro”, agrega.

Glass Spells fue uno de los tantos proyectos que apareció a inicios de esta década, con un sonido que, acorde a la tendencia que moldeó el rostro del “alternativo” contemporáneo, rememora a los viejos referentes de la música de sintetizadores más oscura e intimista. Sin embargo, Glass Spells, aún frente al peso histórico de sus influencias, encontró la forma de desmarcarse del flujo inagotable de nuevos proyectos y construir una voz propia con la suma de todas las sensibilidades de sus dos integrantes.

En un EP y un álbum confluyen pasajes del Depeche Mode más oscuro, el encanto bailable de She Past Away y DAF, junto con matices vocales que oscilan entre la intimidad de Mazzy Star pero cuando explotan rememoran a aquello que llaman “el punk de mujeres”. Uno poco de Laura Branigan y sus referencias a los encantos de la noche se esboza también en la lírica del grupo.

Intentar encajar en este revival de los 80 no fue algo que planeamos, pero sí algo que abrazamos. Creo que sí somos parte de este nuevo movimiento. No fue una meta, sino que fue más como: ‘¡oh! Veo que la gente nos está comparando’, y eso fue súper emocionante porque hay leyendas como Depeche Mode, The Cure o New Order que están saliendo de gira, y ser una parte pequeña de eso, tocando en festivales con estas bandas legendarias que cambiaron la música para siempre ha sido un completo honor”, afirma Tania Costello.

Sin embargo, Glass Spells sigue en búsqueda de su identidad definitiva, y muestra de ello es su más reciente sencillo “Hechizos”, un ejercicio que permitió al dueto encontrar nuevas sensibilidades en su música y llegar a matices inexplorados en la introspección de su lírica mediante otras disertaciones filosóficas, esta vez, referentes a las dolencias del alma y el corazón.

La intención de ‘Hechizos’ era escribir algo que vino del corazón. Tienes momentos en la vida en que alguien te hace un mal y dejas que afecte todos los aspectos de la misma”, explica Tania.

Pero un día te despiertas y decides que esta persona ya no va a tener ese poder sobre ti: yo soy la hechicera, yo tengo el poder y ya no me puedes causar dolor”, continúa.

“Hechizos”, además, es el primer sencillo de Glass Spells cantado en español, una decisión que, explica el dueto, le permite volver a las raíces latinas que, acaso, han contribuido a que su música se acerque a oyentes de México y su capital, donde la escena oscura ha encontrado un nuevo hogar y un punto de efervescencia.

Yo crecí en una ciudad fronteriza, en Calexico, así que diario cruzaba la frontera. Pasé mucho tiempo en México y cada vez que veo familia allá se siente como un segundo hogar para mí”, cuenta Anthony. “Yo nací en Guadalajara, así que es un sueño hecho realidad poder tocar en el país donde nací. La idea de que mi primer regreso a México sea para dar un concierto… no sé, me emociona. Es simplemente hermoso”, concluye Tania.

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