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La agrupación de Dublin es probablemente la banda de mayor crecimiento en la actual escena underground del Reino Unido. Firmó con su primer sello discográfico, debutó en la televisión estadounidense y su música le ha conseguido una buena cantidad de fans en América Latina. Pero es justo ese veloz ascenso lo que ha convertido a Fontaines D.C. en un enigma. Su sonido nos encantó antes de que pudiéramos saber de dónde provenía.
Lo primero que hay que destacar es que la banda es de Dublin, capital de la República de Irlanda, un país soberano y que no se maneja bajo las reglas del Reino Unido. Para Conor Deegan y Conor Curley, esto es un arma de doble filo, pues aunque están orgullosos de su origen, también aceptan que no les hizo fácil su camino como banda independiente.
“Si quieres pasar al siguiente nivel tienes que ir a Londres, la industria musical está muy centralizada y la verdad no importa que Irlanda sea un país aparte. Pero estos últimos años hemos visto que se ha movido dinero en Dublín y otras partes de Irlanda. Eso es bueno, cada vez se abren más venues y crecen los festivales. Solo faltan disqueras y crear disposición”, nos cuenta Conor Curley.
También, el pertenecer a la República de Irlanda les ha dado una perspectiva de lo que está sucediendo actualmente en el Reino Unido, pues aunque asuntos como el Brexit no les afecta directamente, también han podido ver de cerca la situación. Conor Deegan comenta al respecto.
“Al principio decía 'A la mierda con el Reino Unido, a la mierda con Inglaterra ¿por qué me voy a preocupar por un país que siempre nos vio como un pedazo de tierra?', pero después me di cuenta de que no se trata de gobiernos, siempre los más afectados son las personas. Aún no me creo capaz de dar una opinión certera del Brexit, pero ahora es algo que interesa y trato de ser consciente”.
Por su parte, Curley nos contó un poco sobre sus intereses fuera de la música y su intento frustrado como actor. "Audicioné para Sing Street, fue un éxito en Irlanda y mucha gente de Dublin participó. Nunca he visto la película, pero iba a ser un personaje llamado Eamon. No conseguí el papel, creo que es porque mi acento es muy particular y no lo puedo cambiar. En realidad ese es mi problema como actor, que no puedo hacer acentos". La hermana de Deegan también audicionó.
Luego de revelar sus intereses y detalles de su origen, hablaron sobre la actual situación de Fontaines D.C. Muchos los consideran parte de la nueva ola del punk, otros como una nueva vertiente del post punk revival. Pero solo ellos pueden definir su estilo y objetivos. Conor Curley da su punto de vista.
"Creo que hacernos llamar una banda punk limita nuestro sonido y también no tenemos letras políticas, así que es difícil hacernos a la idea de que nos pongan en ese género. Pero tampoco es algo que nos moleste, de hecho hacen que me sienta genial y como un agitador. Pero bandas como Idles, son los verdaderos punks".
Conor Deegan también habló al respecto. "Creo que la gente busca bandas punk por los tiempos que estamos viviendo. No somos un grupo de punk, pero si la gente encuentra en nosotros esa motivación para la rebeldía, pues adelante. Lo más importante para nosotros es hacer la música que queremos, pero es bueno ver que la gente le da un sentido, cualquiera que sea".
Para dejar más claro el estilo de Fontaines D.C., Conor Curley comentó sobre las influencias directas de la banda, tanto en lo musical como en lo lírico.
"Creo que a todos nos gusta la poesía y tratamos de reflejar eso en nuestras letras. Hay muy buenos poetas irlandeses, Beckett, Heaney y obvio Yeats, pero nuestras influencias vienen de poetas de todos lados. También, nos formaron muchas bandas. Cuando estábamos en la universidad comprábamos los discos de The Libertines, The Strokes, pero también nos gusta mucho My Bloody Valentine y The Pogues".
Por último, Deegan habló un poco de la inesperada popularidad de Fontaines D.C. y cómo han manejado la situación.
"Hace poco renunciamos a nuestros empleos y eso es genial, muy pocos logran vivir solo de la música así que eso ya es ganancia. Pero lo mejor es poder viajar, conocer diferentes lugares y ver que a la gente le interesa tu trabajo. Visitar por primera vez México y tener un sold out es algo increíble, jamás imaginé algo así".