02/Abr/2025
Ela Minus visitó la Ciudad de México el 27 de marzo como parte de la gira de DÍA, su más reciente material de estudio. Este segundo álbum se convirtió en una catarsis creativa para la productora, un reflejo de la naturaleza nómada de sus letras y la fuerza de la experimentación, todo fruto de un proceso consciente de composición musical. Con un diseño sonoro preciso, la mezcla de house, techno y pop experimental, trajeron hasta nosotros un trabajo del que la artista colombiana se enorgullece. Para hablarnos más sobre DÍA y el acto comunitario de llevarlo a los escenarios, conversamos con Ela Minus. Aquí está todo lo que nos contó.
El álbum en sí mismo se siente como las páginas de un diario, es un trabajo íntimo y personal, al que podemos acceder a través de nuestras propias experiencias, no obstante, se trata de un proyecto introspectivo. “Hubo muchísima reflexión en mi primer disco, siempre dicen que el segundo disco es el más difícil, entendí perfectamente por qué. Tuve que reflexionar y cuestionar quién soy como música, tuve que hacer música y desecharla antes de poder llegar a DÍA. Me tomé el tiempo de llegar a algo distinto, que se sintiera que había pasado el tiempo, algo orgánico, evolutivo, solo por el hecho de intentar ser mejor”, señaló la artista.
Llegar al punto de conexión que encontramos en sus canciones, además, impuso nuevos obstáculos y dificultades para su producción. Ela Minus se encontraba en mudanzas constantes, cambios de clima, de habitación, de idioma, todo para crear un nuevo camino musical. “Fue un reto todo el proceso, pero un reto muy rápido. Anteriormente lo hacía en mi propio estudio, sola en casa, esta vez no tenía casa, tuve que armar un mini estudio portátil. Alquilaba muchos Airbnb, muchos estudios distintos, así fue su producción. Sentía que como productora necesitaba mis propios sintes, mi propio estudio, muchas cosas para producir bien, pero me di cuenta muy rápido de que no, que puedo producir cualquier estudio en mi computadora”, detalló.
Especialmente, nos encontramos con una mente creativa en punto de expansión, algo que surge de adentro y del trabajo arduo. Como nos explica la productora. “Fue mucha confianza en mí misma, fue ser más libre al momento de producir. Experimenté más porque me sentí más libre, que no tenía límites, eso hizo que la producción llegara a otro nivel de experimentación. Me di cuenta de que todo lo tenía dentro, solo tenía que intentar hacerlo. Quise ser mejor ingeniera, mejor productora vocal, así que comencé a hacerlo”.
Como señalaba anteriormente, la compositora se encontraba en movimiento, adquiriendo nuevas experiencias alrededor de los continentes para pintar las canciones de DÍA, un trayecto que polarizó todas las piezas del álbum. "Cambió cada canción, por lo menos el alma de las canciones, tienen el alma de donde fueron hechas. De 'ONWARDS' a 'UPWARDS', por ejemplo, tienen el mismo lugar en común, 'BROKEN' es de un país completamente distinto, 'ABRIR MONTES' otro diferente. El lugar se quedó en las canciones, desde un punto de vista lírico, está la sensación de ir con prisa, porque tenía límites de tiempo en el estudio, estaba tan consciente del tiempo que se convirtió en el concepto del disco”, añadió Ela Minus.
Líricamente tuve que mirar hacia adentro porque afuera todo estaba cambiando todo el tiempo”, destacó.
Fueron las mudanzas y las fechas límites quienes pautaron el ritmo de este disco, no solamente la técnica detrás de sí mismo, también en su núcleo, en la profundidad tras cada track. “Los límites del tiempo hicieron la producción extremadamente precisa, muy distinta a acts of rebellion, fueron muchísimas limitantes, aunque, irónicamente, suene contrario en el resultado final”, explicó. “Es un disco denso, cargado de cosas y, al mismo tiempo, ligero. Conecta con algo muy personal, lo he visto con las personas que trabajo, conecta con algo demasiado personal. Por eso era importante escucharlo solos, es tan intenso y rápido, que se vuelve íntimo. Estando con otras personas es una experiencia muy diferente. Por eso también me gustaría que lo escucharan más de una vez, una en la que conectes personalmente y, ya con esa conexión, escucharlo en comunidad”.
Gracias a los detalles de su producción, al acto consciente de crear y a las claras indicaciones para escuchar el disco, es que llegamos al caleidoscopio sonoro de DÍA. Una visión que se transforma a través de diferentes ojos. Ahora, tuvimos la fortuna de escucharlo en vivo en el Foro Puebla, la oportunidad de expandir nuestra perspectiva individual hacia un acto comunitario. Sobre lo anterior, la artista nos compartió sus pensamientos tras llevar este nuevo álbum a los escenarios.
“Ha sido muy interesante [verlo en el escenario], aunque no sea una palabra suficientemente buena, ha sido una locura, más bien. En el escenario hay un par de cosas que te hacen saber muy rápido si el concierto está yendo bien o no, que la gente esté bailando, por ejemplo, es algo que reconoces fácilmente. Así sabes si el mundo está conectado, si la están pasando bien, las reacciones físicas claras desde el escenario. Pero, con DÍA, es una dualidad, no hay una solidificación en el público, la mitad está quieto mirándome con atención, completamente conectados conmigo, en momentos llorando, mientras que la otra mitad está bailando y gritando. Una dualidad al extremo. No me esperaba eso, por eso ha sido tan surreal, yo sé que este es el disco que hice, pero me estoy cuestionando el envío del mismo. Me ha parecido linda esa transparencia, las múltiples reacciones de las personas”.
Estoy en la mitad de todo, mi proyecto desde el día uno ha sido en vivo, es su columna vertebral. Lo que yo quería cuando empecé era ser un vivo de música electrónica, no un DJ, quería mostrar lo que es la música electrónica en vivo”, concluyó.
Finalmente, la creadora colombiana nos ha llevado de la mano tras bambalinas, en un viaje detallado detrás de este álbum. Un espejo de su madurez como artista, productora, ingeniera y como un acto en vivo, el corazón de Ela Minus. “Cuando yo empecé había pocos live acts como yo, eso ha sido una parte importante de mí. Yo sé lo que es tocar en vivo porque vengo del jazz, porque vengo de tocar batería, [acts of rebellion] me cambió esa perspectiva. Estoy orgullosa de lo que es DÍA, los conciertos son un momento especial de expansión, de comunidad, aunque este nuevo disco también sea para uno mismo”, finalizó.
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