153018
Entrevista con Cigarettes After Sex

Entrevista con Cigarettes After Sex

"Solo los amantes sobreviven", dice el vocalista de Cigarettes After Sex; y anuncia su nuevo álbum, Cry.

“Todas las canciones que he escrito vienen de experiencias que he tenido”, dice el vocalista de Cigarettes After Sex, Greg Gonzalez. Tiene sentido. No se puede hablar de amor o de sexo sin haber cabalgado sobre esos peligrosos pastizales; montando algunas veces entre el júbilo y el éxtasis, y otras tantas, dolorosas, entre la agonía y la incertidumbre; o en la negación, que es lo peor, de que algo punza por fuera, cala por dentro, pero intentamos evadirlo. Un viento frío que envuelve el cuerpo hasta alcanzar los huesos y quemarlos como quema las plantas y las flores en invierno.

Si es como decía el existencialista argelino, Albert Camus, que la verdadera desgracia no consiste en no ser amado, sino en no saber amar, el sonido de la banda originaria de Texas, ahora establecida en la caótica Nueva York, es un deleite afortunado del amante que disfruta cabalgar sin importar el riesgo. Cabalga por coraje. Greg Gonzalez es ese jinete vestido de negro que desde un caballo blanco predica el amor y el sexo como una salvación.

“Creces sabiendo que tienes hacer dinero y ser exitoso, pero no debes perseguir solo eso, porque si solo buscas dinero solo eso obtendrás, pero si persigues amor encontraras un gran pasillo, y si estás comprometido con tus proyectos vendrán grandes cosas de ahí, todo lo que necesitas para vivir; eso es lo que hice con la banda, no quería perseguir dinero, quería hacer lo que se sentía bien para mí, hablar del romance y cosas positivas”, afirma Gonzalez. Su postura coincide con la de algunos filósofos quienes aseguran que el amor nos salvará, o con la del cineasta Jim Jarmusch que sostiene con su cine que solo los amantes sobreviven.

Cigarettes After Sex acaba de dar un concierto sold out en El Plaza Condesa, su música cubrió la noche de un pop de ensueño con guitarras suaves, nostalgia, melancolía, amor y sexo, todo en blanco y negro. “Asumo que les gusta nuestra música porque se trata de romance, es un tema universal, todos nos sentimos románticos, a la gente le recuerda algo de su vida. Las personas siguen buscando relaciones y tienen más formas de hacerlo a través de apps, por ejemplo, pero podrían sentirse aislados si solo ven un rostro”.

La banda de pop atmosférico y shoegaze platica con Indie Rocks! acerca de su próximo álbum que saldrá el 25 de octubre y se llamará Cry, un título que como su vibra se aproxima más hacia el sentimiento del desamor. El disco se grabó hace dos años en Mallorca, España; aunque solo fue la parte instrumental, y en la primavera pasada compusieron las letras y terminaron el proceso de grabación. “Hay soledad y desamor en la música, si escribes canciones de romance, es porque sabes lo que es el desamor, puedes amar profundamente porque tienes partes de desamor”, relata Greg. “Debe sentirse como algo que le cuento a alguien que no he visto en un tiempo, le cuento una historia en donde no omito el sexo, soy muy abierto en ese aspecto. Si investigas en la letra verás que hay un detrás, es una historia muy cinematográfica, es como una escena, quiero que mis canciones sean pequeñas escenas de una película o pequeñas películas”.

Albert Camus también decía que no hay amor eterno si no es contrariado, no hay pasión sin lucha, y podríamos afirmar que no hay romance sin riesgo. Hay que tener valor para mandar un mensaje arriesgando que nos dejen en visto, para decir “te quiero”, para optar por un encuentro corporal sin lastimar al otro. El romance está en la sutileza, en el instante, en el momento, en la electricidad que se siente con el otro, en la espera, incluso, en el recuerdo el romance viene a nuestra cabeza y nace de nuevo.

El nombre de la agrupación está inspirado en una experiencia de Greg en Texas. “Tenía una amiga con derecho, nos veíamos, pero no era muy serio, había emociones, buenos sentimientos, era buen tiempo, después de estar juntos fumábamos, fue el primer amor que tuve con cigarros incluidos, así se me ocurrió el nombre, me pareció dulce, lo recuerdo exactamente. Ahora, fumar después de tener sexo es difícil porque si fumas se activa la alarma. Pero escucho música, música clásica, Chopin, sus nocturnos o piano melancólico”.

Cigarettes After Sex es un poema. Su composición, aunque pop, carece de estructura, de clímax; y aunque sexual, no es erótica, se ubica, creo, no en el orgasmo, sino en el recuerdo del orgasmo y de lo que ocurrió después. Es la punta del dedo que recorre la espalda desnuda y produce un estremecimiento; que viaja por las piernas hasta rozar el sexo; es la mano recorriendo los nudos del cabello; los cuerpos desnudos bajo una calurosa sábana; es el beso inmediato al clímax; es la mirada que penetra la otra mirada; es la voz que brota del silencio y golpea en las cortinas que ocultan la habitación del exterior y hace una pregunta...¿En qué piensas?