Entrevista con Christina Rosenvinge

Que la música toque las fibras del alma, cuando sea necesario.

Hace tres décadas que España se topó con una gema. Que Me Parta Un Rayo, era el primer disco, bajo el seudónimo de Christina y Los Subterraneos (aunque no había banda fija). Este trabajo marcaría el inicio de una de las carreras más interesantes de la escena independiente española, a veces arriba, a veces abajo, pero si algo tiene Christina Rosenvinge es dejar huella en quien decide darle una oportunidad a su música. Pero ¿Cuál es el secreto para seguir vigente en esta industria?

Sinceramente no hay plan. No te sientas con un lápiz y un papel a hacer una táctica de carrera, si no que las cosas pasan, reaccionas y luego como tienes que explicarlas, pero en realidad no sé por qué lo hice en primer lugar” (risas).

Sin ser una fanática de volver al pasado, este disco es una excepción en toda la regla. En este trabajo se escuchan los primeros atisbos de unas letras comprometidas con las minorías y una visión feminista que ahora es celebrada, pero en un primer momento a la crítica no le hacía mucha gracia. Lo cierto es que esta obra salió de su país, llegó a Latinoamérica y se convirtió en un éxito de boca en boca, que no sólo le abrió puertas a la compositora, si no que fue una muestra para muchas mujeres de que era posible agarrar y aprender un instrumento, en pocas palabras la obra sobrepaso expectativas y la prueba del tiempo.

Es un disco que fue muy importante, llegó muy lejos, mucha gente aprendió a tocar con esas canciones, les recuerda a momentos especiales de su vida y bueno es mi primer disco, que compuse en 4 meses y que no sabía si iba a llegar a grabarlo, es un trabajo que me ha traído hasta aquí, así que pensé que lo tenía que celebrar, de alguna forma se ha convertido en un clásico”.

En este trabajo encontramos una oda a la sororidad femenina en “Tu Por Mí”, un clásico de la juventud rebelde de esa época (“Voy en un coche”) y una tema que va de la esperanza de encontrar al ser amado (“Alguien que cuide de mi”) a la resignación de abrazar la soledad en “Al fin sola, al fin loca” todo ello acompañado de guitarras y una voz que con el tiempo le han dado más profundidad a estos temas que siguen siendo el soundtrack del público que sigue a su lado, tal es la conexión que las letras cada cierto tiempo toman un nuevo rumbo.

Han pasado cosas muy interesantes, ha habido cosas que yo he escrito desde la intuición. Sin embargo, la gente cuando las escuchaba les encuentra una interpretación, que me resultaba cómo cuando un psicoanalista interpreta lo que tú estás diciendo 'yo creo que ha sido por eso y por esto' y me quedo con cara de sorpresa.” (risas)

Y aunque era un trabajo que por momentos sonaba adelantado a su época, hoy se encuentra más cercano al corazón de Christina que nunca. Primero el contexto personal, el disco se grabó el año en que su papá falleció y que 26 años después retoma en, hasta el momento, su última placa “Un Hombre Rubio” (Primavera Labels, 2018). Segundo, porque de alguna manera la temática “controversial” del disco ahora tiene espacio para ser vista desde otra forma. Rosevinge ha sido una ferviente defensora de la causa feminista, pero debido a su aspecto físico y su inicial cercanía con el pop no era tomada en serio. Sin embargo, es hasta esta época en la que su voz ha tenido más impacto, aun cuando la discusión está más polarizada que nunca.

Creo que hay un mal momento para el debate sosegado, ahora mismo está muy polarizado, y falto de razones y de escuchas sobre todo. Para mí todo va unido sabes: machismo, racismo, destrucción del medio ambiente, para mi viene de la misma mentalidad antigua. Sin embargo, ahora mismo hay una contra reacción muy potente, reconozco que cuando parecía que habíamos avanzado, parece que se puede volver a atrás y tenemos que estar muy vigilantes y muy unidos”.

Siguiendo esta lucha de hacer conciencia en las masas, la cantante ha entregado hace poco el tema “Ese chico” para la serie Maricón Perdido. Este tema era la puerta a un nuevo disco, pero a esta aventura se le atravesó una obra de teatro que musicalizara los textos de la poeta griega Safo, lo que desembocará en otro disco, luego una gira que podría dar pie a nuevo material inédito, pero todo es por el momento un misterio. Al preguntarle en que momento musical se encuentra ella no duda en sonreír y dejar en claro:

“Siempre hay música en torno a todo lo que hago”.