Entrevista con Boy Harsher

La transformación de un cuerpo hecho álbum/film.

Los años tras la primera década del nuevo milenio trajeron consigo una revolución de los sonidos underground, catapultándoles a toda velocidad contra el oído público y sorprendiendo con nuevas y emocionantes maneras de llevar la musicalidad. Nacer, crecer y explotar en un camino lejano a la corriente principal dio pie a que bandas como la conformada por Jae Matthews y Augustus Muller encontraran un sonido distinguible apoyado por una ferviente base de fans, elevándoles así al estatus de culto. Hoy, y tras poco más de ocho años de trayectoria, tuvimos la oportunidad de platicar con el dueto oriundo de Georgia sobre la experiencia pandémica, el regreso a live shows y el estreno del largometraje escrito y producido por el dúo para dar rostro a las emociones encontradas en su más reciente LP.

La emergencia sanitaria orilló a más de un proyecto musical a la búsqueda de alternativas a fin de mantenerse conectados con el avance artístico y, siendo Boy Harsher no la excepción, este hiatus de escenarios sirvió para llevar hasta sus últimas consecuencias el ejercicio audiovisual más importante en su carrera. Sin pasar por alto los grandes puntos rojos alrededor del momento actual.

Es caótico justo ahora y nos hace sentir ansiosos que las cosas sigan cambiando, pero al mismo tiempo nos sentimos muy afortunados de poder mantener este proyecto en marcha”, compartió Muller.  “Es genial sentir que logramos eso durante un periodo en el que era muy difícil lograr cualquier cosa”, complementaba Matthews.

El inicio del confinamiento a inicios de 2020 significó la cancelación de toda fecha contemplada para los estadounidenses, remitiéndoles al trabajo de estudio para un público que, momentáneamente, era inexistente; no más música de club.

La música que habíamos estado haciendo se sentía como un oscuro limbo. Fue a partir de ello que los tracks adquirieron su naturaleza desesperada, sintiéndose al mismo tiempo parte de un gran soundtrack”.

La idea de componer The Runner como una banda sonora sin metraje evolucionaría a lo largo de 2021 hasta impulsar a Boy Harsher rumbo al siguiente gran paso, traduciendo cada tropo sonoro en un film mitad slasher mitad documental sobre su proceso creativo. Siendo que los elementos necesarios para la creación de un soundtrack acompañaban ya a la dupla desde hace algún tiempo.

“Los personajes continuaban reapareciendo en nuestra música. El hombre desesperado, la mujer solitaria, incluso la corredora (The Runner). La idea de una mujer deshecha existía aun cuando no le hubiéramos nombrado como tal”.

Estos elementos, aunados a la fijación de los integrantes por el cine de los hermanos Coen en cintas como Blood Simple (1984) o el body horror de David Cronenberg en Rabid (1977) y The Brood (1979), encontraron el camino a la catarsis guiados por el diagnóstico de esclerosis múltiple de la vocalista. Añadiendo una profundidad más allá de lo real al futuro álbum/film.

Hubo un gran momento en el que realmente no quería hacer nada excepto procesarlo y saber quién era yo. Es casi divertido, eventualmente tienes que repensar tu corporalidad con lo que está sucediendo al interior de tu cabeza y encontrar la aceptación y creatividad necesaria para seguir adelante. Tomarlo y escupirlo en alguna clase de trabajo creativo que te permita dilucidar lo que está pasando”, compartió Matthews.

Aún con todos los tragos amargos que pudieron representar los últimos meses el ambiente al interior del proyecto parece ser el de entusiasmo y vitalidad, reagendando sus fechas en Europa y EE.UU., estrenando “Machina” con participación de Ms. BOAN, creando un pedal synth en colaboración de Moffenzeef Modular y, sobre todo, cumpliendo un sueño artístico compartido. Sin mencionar la proyección de The Runner el próximo 14 de enero en el Foro Lenin de la CDMX.

Desde el primer álbum hemos tratado de componer cierto tipo de canción sin nunca poder alcanzarle. Como mantener la idea en la cabeza haciendo que todas las canciones alrededor sean solo intentos de llegar a ella. Sentimos que es algo parecido con la película, hemos tratado de crear este mundo desde el inicio. […] Ambos teníamos estos grandes sueños de terminar trabajando en cine eventualmente, se siente como haber encontrado un atajo a lo que realmente queremos hacer”.