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La música siempre estuvo en la vida de Mikey Maramag y de a poco descubrió que esta era su gran pasión. Su historia dentro de la producción –como muchas– inició con un poco de ayuda de sus amigos aunque como algunas veces sucede, las situaciones más duras son las que nos ayudan a darnos cuenta de cuál es nuestro camino, y así fue para él. Una gran pérdida, lo impulsó a aferrarse a las máquinas y crear su propio proyecto.
Siendo un fanático de The Beatles, decidió que una de sus canciones favoritas debería ser modificada para darle vida a su nombre artístico. “Escuchaba a The Beatles todo el tiempo mientras era niño, sus letras y su música siempre me parecieron fantásticas, no pude evitar tomar inspiración de ellos".
La pérdida de algún familiar es algo que cambia por completo la vida de las personas y así fue para este productor, que en medio de su carrera sucedió lo que ninguno de nosotros espera. “Perder a mi padre fue muy duro, la música me ayudó a seguir mi camino. Necesitaba hacer algo para despejar mi mente y la música estuvo ahí para mí, que yo decidiera dejar de ser Mike para crear a Blackbird Blackbird tiene que ver directamente con esto”.
Mikey actualmente vive en Los Ángeles, una ciudad bastante conocida por su ambiente artístico y creativo. Aunque ha pasado por diferentes ciudades y de todas ha adquirido diferentes aprendizajes y ha escuchado diferentes sonidos, nada lo hace cambiar sus atmósferas llenas de destellos pop que busca unir a personas de cualquier parte en la que sea escuchado.
“Mi proceso de producción desde mi primer álbum hasta el día de hoy es casi el mismo, trabajo mucho en casa, tomo mis guitarras y mis instrumentos y comienzo a crear, las ideas llegan y no hay día en el que sea igual. No soy del tipo que sale a clubs a bailar, me gusta más contemplar el sonido y ver cómo las personas bailan”.
Este productor busca que sus fans estén en constante contacto con él, por lo que mucha de la parte visual se retroalimenta por esto, y en muchos de los casos son los mismos fans los que proponen como serán sus portadas. “Me gusta que el arte se empalme con la música, las ideas fluyen solas y sí, hay muchas flores y mucha vida. Para mis discos lanzo algunas convocatorias en mis redes para que los diseñadores que gustan de mi música desarrollen sus ideas y eso es lo que al final se queda y tiene un valor especial para mí”.
Mikey se encuentra bastante emocionado de venir a México para hacernos bailar y también para comer miles y miles de tacos. Por estoy segura que quedará bastante satisfecho y dejará toda su energía en el escenario durante su presentación en Friendstival.