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Así como las historias reales tienen mayor impacto que las de fantasía, lo mismo ocurre con las canciones. Verdaderamente no sabe igual un tema que contiene lágrimas, risas, llanto, alegría, dolor y melancolía. Y digo sabe, porque eso es lo que ocurre con las experiencias transformadas en melodías.
Fue un jueves en la mañana que escuché por primera vez Why Are You Ok, quinto álbum de estudio de Band of Horses, y no pude evitar perderme en su característico sonido suave, ese que pone bien el día, al tiempo que te hace navegar por un mar de recuerdos. Pasado el medio día tuve un enlace telefónico con el que inició este fenómeno hace más de diez años: Ben Bridwell.
Gustoso de ofrecer una entrevista para Indie Rocks!, el vocalista habló un poco de los fracasos de su vida y nos confesó que jamás se ha visto a sí mismo como un artista.
El originario de Seattle dijo que cuando piensa en un músico, usualmente piensa en otros, menos en él, a menos que se encuentre tramitando su pasaporte para viajar a otros países: “Creo que un músico es aquél que tiene la habilidad de improvisar en público. En mi caso, me toma mucho tiempo darme cuenta qué diablos estoy haciendo cuando quiero componer una melodía o la letra de una canción. Creo que ser músico para mí, usualmente, es alguien más, pero soy afortunado de que tengo la oportunidad de tocar música”.
Para Bridwell es una gran sorpresa el hecho de que Band of Horses siga vigente. “Hace diez años no pensaba que sobreviviríamos un año. Veíamos otras bandas como Modest Mouse teniendo éxito, pero no creímos que nos ocurriría”, compartió el líder. “Ir a Europa por primera vez fue el parteaguas. El hecho de que hayamos sobrevivido 10 años, viajáramos el mundo, y que la gente nos recuerde, es una gran sorpresa que supera nuestra expectativa de éxito”, añadió.
Aunque la experiencia es inevitable con los años, el compositor dijo al trabajar en su más reciente producción, aún se encuentra como en el inicio: perdido en el proceso e inseguro. “La verdad es que no hay reglas. Solo me siento y juego con instrumentos. Si de pronto una canción sale de todo el desorden, ¡es genial!”, compartió el artista. No obstante, asegura que siempre se cerciora de estar trabajando con lo que dicta su corazón.
La hija de Bridwell puso el nombre al disco, el cual, según el artista, es una frase que enmarca perfectamente lo que ocurre en un divorcio, en su divorcio: “El divorcio parece tan misterioso e interesante. Puede parecer algo placentero, pero observándolo a detalle resulta acusatorio y arriesgado. Existe un significado muy profundo y contradictorio que espero vaya reflejado en el álbum”.
La portada es producto de otra de las vivencias del cantante, quien recuerda con asombro una escena en la playa en la que una pareja se encontraba en medio de una crisis emocional. Maravillado por la belleza del escenario de un momento tan caótico, decidió retomar ese momento como inspiración para la imagen que adornaría un disco tan personal.
“In a Drawer” es uno de los temas favoritos del músico, ya que después de siete años lo llevó al cierre de un ciclo al que le había dado muchas vueltas. “Absolutamente la música es una de las cosas más preciadas y poderosas. El hecho de formar parte de ello es fenomenal”, expresó.
Entre los rumores de que Band of Horses se presentará en el próximo Corona Capital, lo único que Bridwell nos aseguró es que pronto tendremos buenas noticias, y esto fue lo que dijo al público mexicano: “Espero que pronto visitemos México y que puedan recibirnos la mitad de como reciben a The Cure. Esa es nuestra meta [risas]”.