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En el fútbol todo ocurre en segundos. Milésimas de segundos. Una idea o un impulso mueven la pierna y eso cambia la historia. Algunos dirán que así es la vida, que sucede muy rápido y sin muchas explicaciones, yo lo dudo. No dejo de pensar que los futbolistas toman decisiones a velocidades indescriptibles. Más rápidas que la luz, más rápidas que el sonido. Paralelamente hay algo que resulta igual de sorprendente, el instante. Ese punto medio en que ocurre la idea y se transforma en acción es un pozo sin fondo. Cientos de posibilidades. Con qué velocidad impactará el balón, hacia qué dirección se dirigirá, a qué jugador se la pasará, qué tipo de jugada realizará. Luego hay que esperar a que el entorno se preste para que ocurra el milagro. Que el cuerpo golpee con la fuerza imaginada, que el viento no cambie la dirección, que el césped permita que el balón se dirija acertadamente. Por lo que nos cuenta en entrevista BadBadNotGood, la banda canadiense de jazz, algo así ocurrió en la grabación de su más reciente álbum, Talk Memory.
“Pasamos mucho tiempo pensando en cómo íbamos a tocar en vivo nuestro álbum anterior (IV) y en cómo incorporábamos más la improvisación, así que parte de este nuevo disco trata de representar esas cualidades de nuestra música. El 95% de nuestros shows en vivo son instrumentales, quisimos capturar eso en el estudio”, dice a Indie Rocks! el saxofonista Leland Whitty. ¿Qué acorde tocar, en qué tono, cómo va a encajar con lo que interprete su compañero de banda? Preguntas que se respondían en un acto involuntario, siguiendo el instinto a una súper velocidad.
BadBadNotGood se ha tomado cinco años desde su cuarto álbum. En la pausa, en el intermedio, en esa apertura de opciones, hicieron varias colaboraciones, Kali Uchis, Little Dragon o Kendrick Lamar, entre otros tantos. Participaron en el fashion show de Louis Vuitton en 2018, ayudaron en la producción de un soundtrack y compilaron su propio álbum para la serie de LateNightTales. Es en el entreacto en donde cualquier cosa puede ocurrir.
Para Leland Whitty en Talk Memory la banda ha cambiado el enfoque para desarrollar su música. “Este álbum lo escribimos con más confianza, con más apertura. Chester escribió mucha música por su cuenta, decidimos empujar nuevas ideas que no habíamos explorado anteriormente, nos apoyamos más, eso ha evolucionado, es más maduro y más desarrollado”.
En el estudio, con la ayuda de los tantos programas y técnicas que hay para grabar, editar y demás, las bandas pueden componer canciones que suenen perfectamente bien. Algunos usan ese recurso para esconder las debilidades. Otros, para estructurar música que funcione perfectamente para un amplio mercado de escuchas. Y otros, para producir piezas grandiosas. Todas estas variantes hacen que quizá la producción se parezca más a la construcción de un edificio. Es funcional. Sirve. ¿Es malo? No necesariamente. Pero en la época en que todo está calculado, una banda que le apueste al reto de la creación natural, que deje la puerta abierta para ver quién entra y qué ocurre, se convierte en un acto de lo humano, de la posibilidad y del error. Es un equipo de fútbol apostándole al talento individual y colectivo con todas las variantes.
El multinstrumentista Chester Hansen lo relata así. “No teníamos una idea previa antes de comenzar a escribir el álbum, pero mientras escribíamos y grabábamos, vimos hacia donde se dirigía, solo queríamos que funcionara, tomó forma mientras lo hacíamos”. El primer sencillo de Talk Memory es precisamente un viaje por paisajes psicodélicos de un jazz endemoniado que dura nueve minutos. “Signal From The Noise” es ardiente y vibrante, parece un animal sacudiéndose la cola de manera salvaje. Un tema muy vivo.
A diferencia de sus trabajos anteriores, en este decidieron que los temas serían totalmente instrumentales. Dos razones guiaron esta decisión, no tener un vocalista en forma y el hecho de que para las presentaciones en vivo resultaba complejo coordinar los shows con vocalistas locales. Talk Memory, aseguran ellos, es un álbum muy distinto porque emocionalmente representa a una banda en un estado más consolidado. “Intentamos ser más abiertos unos con otros, ese era el sentimiento, capturar la energía de algunos álbumes clásicos que amamos”, reafirma Chester Hansen.
En algunas ocasiones, cuando parece que la jugada está clara, la posibilidad sigue abriéndose camino. Frente al arco rival, el jugador respira, mira a las gradas, voltea a ver el rostro de sus compañeros, toma impulso y cobra el penal. ¿Hacia adónde va a tirar?, ¿Arriba a la derecha?, ¿será un tiro fuerte?, ¿imitará a Panenka? Eso no lo sabe. “Para mí escribir música pop es difícil, componer una buena canción de pop requiere una habilidad sorprendente tanto como ser un músico de jazz que improvise a un nivel alto. La primera requiere ser muy metódico y dedicarle mucho tiempo a escribir una buena pieza de música, y para la otra implica pasar tiempo con tu instrumento hasta sentirte cómodo con él expresando lo que has aprendido y lo que sientes. Una banda de rock puede generar energía en un escenario proveniente de diferentes lugares, no solo de lo que hacen con sus instrumentos" .
BadbadNotGood ha ido marcando su propio ritmo y su propia composición en poco más de diez años. Nacida en Ontario interpretando covers ahora ha sido laureada por la crítica musical con su jazz que combina con algunos géneros como el rock y el hip hop. “No ha sido difícil lograr este sonido, ha sido natural, porque nuestro crecimiento personal es muy amplio”, dice Leland Whitty. Y es que aunque cada vez sea más reconocido y aceptado, el cóctel de géneros que algunas bandas logran mezclar, es producto de un cambio generacional y de una sociedad hiperconectada. “Cada género tiene sus definiciones particulares, pero todo va evolucionando. Escribimos música con el jazz como un paisaje que atravesamos y filtramos nuestras influencias a través de otros géneros, como el rock psicodélico, por ejemplo, en lugar de apegarnos a un solo género”, recalca su compañero de banda Hansen.
Así que al final de los 90 minutos y el tiempo extra, el resultado será en muchas ocasiones la combinación de “accidentes” futbolísticos, la suerte y factores secundarios. Todo eso que sucede en los intermedios de las decisiones. Y los fanáticos lo sabemos. Quien gana no siempre fue mejor en la cancha, fue quien metió la pelota. Al igual que ese resultado BadBadNotGood reconoce que su música está dirigida por un acto humano, antes que por un dominio exagerado de la técnica. "No necesitas las mejores habilidades para tocar nuestra música, lo que hacemos es mejorar y expresarnos emocionalmente en lugar de buscar los aspectos técnicos”. ¡Gooooooooooolllllllll!