105770
Entrevista con Álvaro Díaz #LíderesUrbanos

Entrevista con Álvaro Díaz #LíderesUrbanos

27/Mar/2017

De la escuela a los escenarios: hip hop en español auténtico y apasionado.

Álvaro Díaz es soñador, romántico y perseverante, de esos que realizan sus fantasías casi al instante. Hace cuatro años decidió serle fiel al hip hop en español y a sus ideales, ahora su objetivo es inspirar a más artistas a hacer la música que desean sin importar lo que los demás piensan, ambiciona ser mejor de lo que era y se exige sí mismo cada vez más en los proyectos que presenta, como en esta ocasión con su nuevo material discográfico San Juan Grand Prix, por el que agradece a la vida las sorpresas tan buenas que ha obtenido, como el recibimiento que tuvo durante su presentación el 22 de enero, en el Foro Indie Rocks!

“Siento que mi mayor público está en la Ciudad de México, es el lugar donde suena más fuerte mi propuesta, incluso más que en Puerto Rico, por eso siempre que vengo no se qué esperar pero eso sí nunca me defrauda. Muchas de las canciones que tengo las creé pensando en México, incluso el concepto y varios sencillos del disco San Juan Grand Prix. Ahora, cuando vengo a presentar mis proyectos y escucho que la gente canta mis canciones, que se activan y viven el show al máximo como yo, me siento bien chévere.”.

El álbum San Juan Grand Prix tiene como concepto principal a la competencia, misma que induce a las personas a dar lo mejor de sí mismas y demostrar que se puede sobresalir con hechos. Es la rivalidad entre creativos lo que ha hecho que Álvaro tenga una constante evolución musical que se nota en sus proyectos y que lo ha posicionado en la escena del hip hop en Latinoamérica. Además con este material ha recibido muchas sorpresas que le ayudarán a la realización de nuevos proyectos como Díaz buenos Díaz malos.

“Estoy súper satisfecho de lograr estar en los Billboards, como con tres días de venta estuvimos en el #1 de iTunes; siendo un proyecto totalmente independiente y con los followers que tenemos, he logrado todo esto. Si me comparas con cualquier artista de reggaetón, aunque mis followers son el 5% de los suyos, ninguno de ellos logra conectar tanto con sus fans como yo. Tengo un álbum que se llama Díaz Buenos Díaz Malos, es mi bebé en el que he estado trabajando todo este tiempo y por razones fuera de mi control se atrasa y como no me gusta dejar de lanzar música presenté antes San Juan Grand Prix que se creó como una emergencia de cinco canciones que solo iba a lanzar si obtenía un gran efecto para comprar tiempo en el estudio y grabar Díaz buenos Díaz malos, aunque en el proceso de la creación se convirtió en un monstruo”.

“El proyecto pasado, Ilumilatin, tiene un concepto bien oscuro y una letra bien pesada, San Juan Grand Prix se convirtió en el puente perfecto entre el anterior y el próximo disco Díaz buenos Díaz malos, que es épico por que si te fijas en las últimas canciones: 'Tortura china' o 'Mantecado de coco', el lenguaje es más universal. Si escuchas los tres proyectos de corrido te vas a dar cuenta que uno te lleva a otro y al otro. De hecho al final de la canción 'Todo bien' hay unos violines y una reportera preguntándome en holandés: '¿Álvaro qué tienes que decirle a los que opinan que tú no estuvieses aquí?', y así es como empieza la canción intro del próximo disco y ahí es donde tratamos de crear la conexión de un disco con el otro.

Los artistas que sigue, de los que se inspira, sus influencias musicales, son una pieza muy importante para la concepción de sus proyectos en los que plasma un poco de la nostalgia que trae la música que ha escuchado toda su vida. Músicos con los que ha crecido y de los que se vale para creer que con esfuerzo y dedicación sus sueños se pueden hacer realidad.

“Lo mío es una mezcla de muchas cosas. De chamaquito mi papá me ponía canciones de salsa, también fue una gran influencia la música cristiana que me cantaba mi mamá y durante mi etapa de rockero oía Blink-182. Ahora escucho a Kanye West, Kid Cudi, Calle 13 y Tego Calderón, y estos son algunos de los artistas que en diferentes aspectos han inspirado mi imagen para saber cómo me quiero ver, presentar mi proyecto, las letras y así es como constantemente se crea Álvaro Díaz. Puedo decir que todas mis canciones son reales, por eso todas tienen nombre y apellido, todo lo saco de algo porque no me gusta ser de esos artistas que cantan sobre cosas que no hacen o sienten solo porque a la gente le gusta, lo que hago es para que mi propuesta suene real”.

“Recuerdo cuando descubrí a Kid Cudi con su primer mixtape y ahora siento como si fuera mi amigo, porque yo lo apoyé cuando nadie lo hacía. A Kanye lo vi como un tipo que pensaba diferente a todo el mundo y que logró todo lo que quería. Cuando pasan cosas así eso es lo que te hace pensar que es posible porque él lo hizo. Es igual con Calle 13, a mí me inspiran un montón porque en Puerto Rico cuando salieron eran reggaetón y cambiaron la propuesta, decidieron hacer todo tipo de música y en ellos vi que no tenía que hacer reggaetón para llenar coliseos o viajar alrededor del mundo”.

Además de la música, su familia es una pieza importante en su vida. Después de todo, ellos influyeron directamente en su personalidad y en sus creaciones. En este momento las personas que le rodean siguen siendo una pieza crucial en su carrera e incluso hay canciones donde los homenajea para que se queden por siempre en su corazón y sus letras.

“Mi papá tiene colecciones de salsa enteras y cuando era pequeño me dijo: 'mira escúchate este disco de Rubén Vladez', y me acuerdo que contaba una historia completa y cuando lo oí se me quedó grabado desde pequeño como música de película. Cuando empecé a irme hacía la música me dejé guiar por Kanye West porque desde que salió es un gansgsta rap. Como que todo los sampleos que el hacía, la manera en la que producía, mucha gente no entendía su arte”.

Su formación como músico fue empírica pero bien direccionada. Desde sus inicios cuando encontró su pasión en una nueva escuela, hasta el descubrimiento de su primo como su inspiración, mentor y ahora mejor amigo. Así fue como aprendió que quería expresarse y decidió hacer con su talento arte.

“Yo siempre había tenido el interés de cantar desde que mi mamá ponía la radio en emisoras cristianas y yo sustituía las palabras que cantaba el artista y eso ya estaba en mí sin que directa o indirectamente tratara de hacer música. Cuando me expulsaron de una escuela y llegué a otra, ahí lo que estaba bufeado era 8 miles la película de EMINEM y a la hora del recreo todo el mundo se unía y se hacían círculos de batallas de hip hop. Me gustó lo que vi así que hice amistad con uno de ellos (freestylers) y empecé de a escritor fantasma diciéndole lo que debía decir en las batallas y le ganaba a todo el mundo así que un día dije que yo lo haría y así fue como empezó”.

“Hay algo bien chevere que nunca había contado, hace unos años existía un sitio en internet que se llamaba reggaetonfórum.com, que era un sitio donde entrabas y había un montón de escritores de toda Latinoamérica que generaban canciones en sus propias casas y las subían a esta pagina. Era una comunidad grande pero había uno que se hacía llamar Thug Life y era el duro, el que tenía concepto, historia y todo. Un día subió una canción y dijo que para esa canción usaría su nombre real. Para mi sorpresa su nombre era Mickey y la canción era de Isabela, un pueblo en Puerto Rico donde yo tenía un primo que se llama así y todo empezó a tener sentido porque mi primo cantaba reggaetón cristiano y esto era como su alterego. De momento le escribí que creía que era mi primo para ver qué pasaba y resultó que sí era, desde entonces es mi mentor y de mis mejores amigos. Él fue quien me guió y me llevó a mi primer estudio profesional. Él se encargó de que entendiera las metáforas, es la historia de Álvaro Díaz”.

Para crear música real Álvaro recrea historias y conceptos que solos se ligan y juntos cobran sentido. Todo lo que escribe tiene un toque personal y está hecho con sinceridad. Su inspiración es ser el mejor y lo ha demostrado con canciones tan sonadas como “Mantecado de coco” o “Todo bien”, que han hecho un clic inmediato con sus fans desde que lanzó el disco San Juan Grand Prix a finales del año pasado.

“Cuando sé lo que quiero lo hago y fluye totalmente natural, antes de todo me gusta tener claro lo qué quiero contar y sobre quién para que sea real. Es por eso que a veces me tardo en crear un proyecto. San Juan Grand Prix lo hicimos como si fuera una carrera, pensamos todos los detalles y la anécdota de cada track, aunque la gente no necesariamente tiene que saber eso pero yo creo que sabía bien lo que quería hacer y que logré contar una historia bien chevere. Cuando llegué aquí en agosto buscando a una musa me encontré con muchas”.

Álvaro tiene sus metas muy claras: quiere seguir haciendo música, inspirar y llegar a sonar en todos lados, que la gente se identifique con sus historias, que las hagan suyas y a él también, quiere ser del tamaño de sus ídolos e importante para sus fans. Lo único que espera es poder inspirar y vivir del arte que lo ha puesto a la fecha debajo de los reflectores.

“Ahora vamos a hacer el tour en Puerto Rico, después vamos a Argentina y Chile, estamos tratando de ir a España, y en marzo al festival South by Southwest, para terminar de escribir el disco en abril, venir a grabarlo en México y lanzarlo para el verano, antes de mi cumpleaños en julio. Espero poder vivir por siempre con la música e inspirar a otras personas. Más que el dinero o la fama, no hay nada que me llene más que inspirar a todo el mundo a darlo todo. Y creo que lo logro y se nota cuando mis fanáticos conectan conmigo, se identifican y esa es mi misión porque de cierta manera los inspiro y tenemos cosas en común, además siento que son fieles y son míos, o sea que se la viven por mí y yo por ellos y eso se agradece un montón y es porque mi propósito es inspirar y no sacarles dinero o hacer lo que está de moda porque eso sería bien fácil”.

¡Checa la galería de fotos completa en nuestro número 97 con Spoon en portada!