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Atrás han quedado los tiempos en los que bailar en tu cuarto era la única opción: la fiesta y el baile han regresado. No es la primera vez que tenemos de acompañante y creador del soundtrack al chileno Alex Anwandter. Él no es ajeno a la pista de baile y sin embargo en esta ocasión entrega su trabajo más bailable y directo a la fecha. El Diablo en el Cuerpo es un trabajo que busca ser revisitado por el escucha una y otra vez y un manifiesto del lenguaje corporal como forma de comunicación.
Se me hace un poco obsoleta la visión de la música bailable, como algo hedonista, escapista o superficial. Cualquier persona que haya tenido contacto con el baile, o haya bailado muy desenfrenadamente sabe que es una manera de comunicarse también, es un lenguaje y nos comunicamos constantemente con el cuerpo y no lo veo como contraposición a ‘lo profundo’ o lo sustancial en absoluto”.
Este disco es el recorrido sonoro más largo de toda su carrera, con 16 cortes que abordan la temática del cuerpo y el deseo como elementos de una búsqueda constante de libertad. En una era donde la inmediatez, el streaming y la búsqueda de prevalecer ante la enrome demanda de música que existe, Alex reconoce que tiene poca visión comercial y que prefiere hacer música en sus propios términos y sin presiones.
Estaba muy fácil tomar el camino de un disco bailable, corto y estaban también estas otras canciones, como más diversas estilísticamente y la pregunta que me hice fue ‘¿Quiero este disco corto o largo?’ Al final me incliné por un disco más complejo moldeándolo en discos que a mí me gustan que funcionan más así, que como una fantasía de disco corto y perfecto".
Aunque confiesa que trató de hacer su disco más 'Barbie' (divertido) admite que al final del día tanto sus trabajos anteriores como su historia musical terminan unidos a la política. En este caso el mensaje no es tan directo como en el trabajo hecho en Latinoamericana, pero es cierto que la diversión y el goce son también un acto de resistencia ante la opresión.
Si uno quiere hacer un análisis político o social, es muy común que suceda este énfasis en la música de masas, en épocas dónde se nos niega la comunicación colectiva, desde el neoliberalismo y conservadurismo extremo que están en alza. Al final somos una especie de animales en colectivos y eso se manifiesta de una manera u otra”.
Para este disco hay un grupo extenso de invitadas que acompañan a Alex desde compañeras de generación como Buscabulla y Javiera Mena. Pasando a iconos del rock como Christina Rosenvinge (quien de momento solo conoce por zoom) y Julieta Venegas, de esta última a la que además tuvo la oportunidad de producirle su más reciente disco.
“Julieta tiene una mente muy impresionante al momento de crear… Quizá eso es lo que aprendí. Uno pensaría que alguien tan talentoso necesitaría trabajar menos para llegar a algo genial, pero no. Trabajaba 3 veces más que yo, para llegar a algo que le resultara satisfactorio, y ese fue el aprendizaje ‘¡Ah por eso es genial!’ Por ese ímpetu".
Alex se prepara para una extensa gira en su país y si bien no puede dar detalles, afirma que regresar a México es una posibilidad cada vez más cercana. El cantante promete ofrecer un show de calidad, divertido, en dónde tanto el público como él, sean libres de gozar
A través de mi voz he aprendido a aceptarme más… hay que amigarse mucho con uno mismo, y eso es muy sano. Siempre que estoy grabando pienso que me gustaría ser distinto, cantar como esta otra persona que me gusta… no se puede es lo que hay y la voz es una de las cosas más únicas que tenemos, todos tenemos una voz distinta”.