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Se cree que la música clásica y la música popular se cuecen aparte, pero para Ellis Ludwig-Leone fue un proceso natural el entrelazar elementos de ambas, y dejarse llevar por su pasión de compositor. Así nació San Fermin en 2013, como consecuencia de las inquietudes de un artista explorando sus capacidades. Con dos EPs y tres álbumes de estudios, los de Brooklyn despiertan cada vez más interés diferentes públicos, tal como el mexicano.
Con motivo de su próxima presentación en el Festival Corona Capital, Indie Rocks! platicó con el líder de la banda, quien habló de los pros y contras de ser parte de una agrupación, de su desarrollo como compositor, así como de la influencia de Trump en su último disco.
San Fermin es una banda compuesta por ocho integrantes, en la cual, siete músicos ejecutan la música que Leone compone en solitario. Así es, San Fermin solo se reúne para ensayar, grabar, mezclar, y salir de gira. Aunque parezca extraño, este modus operandi no es extraño para Leone, pues como compositor clásico, esa ha sido su forma de trabajar desde hace varios años: escribir para que una orquesta ejecute. Sin embargo, el músico reconoce que el ser una banda de tantos miembros a veces complica las cosas. "Es un poco difícil, porque ya sabes, el dinero se reduce más cuando es para ocho personas, que cuando es para dos o tres, y cuando vamos de gira es más complicado porque también es el staff. Pero tener tantas personas también nos ayuda adaptarnos más fácilmente a las situaciones como cuando alguien está enfermo o lastimado". Además, el artista confesó que con los años la amistad ha crecido, y hoy en día la agrupación es como una familia.
Por otro lado, el músico de conservatorio compartió que a pesar de su formación clásica, géneros como el rock y el pop siempre han sido parte de su vida. "Siempre he amado el rock y el pop, pero también me gusta escribir música para instrumentos musicales, eso es lo que estudié. Pero no fue hasta mi último año de universidad en que empecé a pensar que podría juntar ambas cosas. Incluso cuando terminé de escribir el primer álbum (San Fermin), no pensé que tendría una banda; pensé que solo sería un disco que subiría a internet, y tal vez haría un CD, pero solo eso. Así que ha sido una gran sorpresa y un gran placer".
A pesar de que Leone, cuenta con una larga trayectoria como compositor, la lírica fue un tema que no exploró hasta San Fermin (2013), y recuerda que lo más sencillo para él fue recurrir a personajes ficticios para poder contar historias personales. "Da mucho miedo abrirte al tipo de escrutinio que viene de estar en un banda. En mi primer y segundo álbum, aún no tenía mucho tiempo como letrista, era muy joven, y no estaba seguro sobre qué quería escribir, así que me ayudó pensar en las personas cantando temas de personajes que no fueran yo". Asimismo, el artista comentó que no lee la reseñas de su música, y que únicamente se asegura de que sus discos le gusten a sus amigos cercanos.
Belong (2017), la última producción de San Fermin es un álbum en el que Leone perdió el miedo a escribir desde lo personal, y se aventuró a hablar de temas que hoy cobran popularidad entre las sociedades del mundo: la ansiedad. No obstante, la ansiedad es una problemática emocional presente en la vida de la mayoría de las personas pero que, por tabúes, durante muchos años se mantuvo lejos de los reflectores. Como una forma de liberación y un trabajo de honestidad, el músico se atrevió a hablar de las luchas que enfrenta en su día a día. "Ahora me siento más seguro al escribir canciones. Me siento mejor escribiendo desde mi propia perspectiva, porque puedo decir lo que quiero sin ser tan melodramático", expresó el artista.
Aunque Leone manifestó que el escribir sobre su vida le ha aportado una visión diferente sobre sus circunstancias, destacó que la música jamás podrá reemplazar a la terapia tradicional. "Dudo en hablar de la música como terapia verdadera, porque definitivamente no lo es, no es algo en donde realmente estés enfrentando los problemas. Sin embargo, me he sorprendido en cómo el proceso de escribir álbumes ha cambiado mi punto de vista sobre las cosas. En mi primer disco escribí sobre el miedo a crecer y estar inseguro de quien quería ser. Cuando terminé ese álbum sabía quién quería ser. Quería ser músico. Así, en el disco más reciente escribí sobre la ansiedad, y aunque no he curado ese tema, me siento más seguro hablando ello".
Recordando, con cierta nostalgia, y consternado todavía, Leone dice que el proceso de post producción del álbum fue una montaña rusa de emociones, y preocupación por su país. "Cuando terminamos de grabar el álbum, volé a Los Ángeles a mezclarlo. Esa fue la noche de las elecciones presidenciales. Cuando tomé el vuelo no sabría quién ganaría, y cuando aterricé, Trump había ganado. Eso fue sorprendente para mí, la banda, y casi todos con los que trabajo. Al día siguiente teníamos que ir al estudio a tratar de mezclar, y todos estaban deprimidos. Fue muy duro empezar a trabajar. Realmente se capturó esa esencia en todo el proceso de mezcla, y hoy todavía recuerdo ese momento agridulce, extraño, y difícil para nuestro país".
A pesar de las circunstancias y desavenencias políticas, San Fermin continúa la promoción de Belong, con su primer visita a nuestro país. De acuerdo con Leone, México no le es un país desconocido, pues ha visitado la Península de Yucatán en varias ocasiones gracias a que su mamá es pintora y retrata a la gente que bucea en los cenotes. No obstante, se encuentra nervioso y emocionado por descubrir el misterio que esconde la emblemática Ciudad de México y su gente. "Estoy un poco nervioso. Todos quieren conocer ese lugar, pero lo más importante es que no quiero fallarle a nuestros fans que han estado esperando años para que vayamos".