Ceremony: Del otro lado de la línea

Fotos por Osiris Priego

"No importa qué hagas, nunca podrás tener contenta a la gente. Sí haces un disco como el anterior: ‘¡Váyanse al demonio! ¿Por qué diablos hicieron eso otra vez?’, y si decides hacer un álbum distinto: ‘¡Váyanse al demonio! ¿Por qué diablos cambiaron si lo que hacían estaba bien?" dijo el guitarrista Anthony Anzaldo, quién bromeando con un cierto tono de confesión, cedió la palabra a sus compañeros, integrantes de la banda de Ceremony: “Con Zoo nos aventuramos a una escena diferente, y creo, son las personas que tienen curiosidad por algo nuevo a quienes queremos en nuestros shows ¿Tener ahí a alguien que esté regañándonos por cambiar? No gracias” agregó el vocalista Ross Farrar haciendo referencia a su ultimo álbum lanzado el año pasado.

Fue su más reciente trabajo, Zoo, que los acercó no sólo a un sonido más melódico, sino a distintas audiencias gracias a la disquera Matador “Zoo, efectivamente, nos está llevando a otros lados, digo, seguimos frecuentando los lugares punk de siempre, pero gracias a Matador hemos sido presentados a otra gente. Salimos de gira con Bloc Party, y los shows no eran violentos tan como de costumbre, pero la vibra hacia nosotros nos dejó una impresión muy positiva” platicó Andy Nelson, bajista que se integrara en Ronher Park, álbum lanzado en el 2010, y primer paso de Ceremony en ganar atención por parte de prensa alternativa como Spin, Pitchfork y Stereogum.

“Nuestros cambios no son algo que hagamos conscientemente como provocación, es una evolución de lo más natural… este tipo de actitudes hacia la dirección que tomamos son prueba de las líneas que se supone no hay que cruzar en una escena tan determinada como el hardcore” dijo Farrar. "Es muy halagador saber que los movimientos que hagamos, ya sea de sonido o disquera, generan atención; no es que seamos una banda controversial, sino que, nos hace sentir que lo que hacemos ha sido digno de atención.” Agregó Andy sobre la posición de Ceremony en ser tema de debate en clubes y foros punk, a pesar de seguir los pasos de integrantes de bandas clásicas como Minor Threat, Dead Kennedys y Buzzcocks cuyos drásticos cambios en la dirección artística los llevaron a formar sus propios proyectos fuera de la escena como Fugazi, Lard y Magazine respectivamente.

“En marzo se cumplirán ocho años de nuestro primer show y estamos satisfechos en el punto en que no somos lo que éramos hace dos o tres años. Tocar lo mismo, una y otra vez sería... enfermo”. concluyó sonriendo Ross Farrar, pues sabía que hacía referencia a su propia canción “Sick” (una crítica al fastidio que puede generar el mundo moderno: la vida, la muerte, Obama, la renta, la sobriedad, y la escena hardcore en sí, con una infame cita sobre estar harto de Black Flag y Cro-Mags). “Cuando algo está escrito en una canción la gente cree que es así como te sientes las 24 horas del día. No cargo odio a nadie y esas reacciones prueban el punto sobre las delgadas líneas que se supone no hay que cruzar porque se te van todos encima ‘¡No puedes decir eso de Black Flag! ¡Todo se lo debo a Black Flag! ¡Tengo 17 tatuajes de Black Flag! Es ridículo.”

Dato: La versión en vinil de su álbum Violence Violence contiene el disco dos veces de cada lado, esto con el fin de aprovechar el espacio dada la corta duración de sus canciones.