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Compositora británico-alemana de género indescifrable, con un apego por la música electrónica alemana minimalista, el avant-garde y una voz que parece ser una mezcla entre la melancolía de Nico y el meloso girl-pop de los 60. Protegida y alentada por Geof Barrow de Portishead, la también periodista política Anika es una propuesta digna de revisar o de revalorar.
"Rebeldía, liberación mental, vulnerabilidad y el que no te importe una mierda lo que piensa la demanda consumista" es como define su sonido. Su debut y único en su carrera, tiene cuatro años y a pesar de esta larga brecha, al escucharlo aún suena fresco, arriesgado y violento; con una enfoque que aunque musicalmente no se apega al punk sí lo hace en esencia.
"Fueron tiempos muy extraños para mí y el disco llegó durante una fase genuina. La sinceridad no se puede fingir y es algo que sobrepasa la prueba del tiempo aún más que con sonidos actuales digeribles", comentó Anika sobre su disco debut en entrevista exclusiva para Indie Rocks!
Sobre esa amalgama de sonidos que salen de sus nostálgicas cuerdas vocales, Anika reflexionó: “Un acento galés es lo que define mi voz ya que desde hace cinco años he estado viviendo ahí. Me encantan esas viejas grabaciones de la BBC con periodistas y poetas que leen sus propias palabras. Me gusta exagerar la pronunciación de las palabras y degustar cada sílaba en mi boca.”
Sus gustos musicales son eclécticos; Heatsick, rRoxymore, Douglas Lee, Camera, James Holden, Savages, Shackleton o Inga Copeland son sólo algunos de los artistas que menciona como referencias y que definen su gusto o revalorización hacia nuevos horizontes: “Es importante mezclar el presente con el pasado; por esa razón empecé un programa de radio en Berlín, para revivir mi lujuria por la nueva música. Mi reacción inicial fue de rechazo total pero es cuestión de adaptarse y aprovechar las cosas buenas que hay actualmente.”
Pero más allá de la música, Anika parece ser una aspiradora de cultura popular: “Leo mucho sobre teoría, poesía y filosofía. También veo muchas películas, obras de arte, documentales y toda clase de medios que vulneran la expresión.”
Su brillante cover a “Masters Of War” de Bob Dylan y su carrera en periodismo musical hablan sobre una necesidad de alzar la voz y de emitir juicios en contra de la desigualdad y la injusticia: “Son tiempos interesantes para ser músico. Son tiempos cambiantes y la balanza se tambalea significativamente con relación a los sistemas de poder y las ideologías políticas, religiosas y sociales.”
A pesar de no contar con material nuevo, estos cuatro años desde su primera entrega no han pasado desapercibidos. Un tour extenso, la alianza con grandes músicos y la búsqueda incansable por el arte verdadero han llevado a Anika a reflexionar sobre este largo proceso: “Ser músico es diferente a cualquier cosa que he experimentado. También es una profesión muy autoindulgente y ésta es una de las cosas más difíciles que tuve que aceptar. Se trata de una investigación personal a través de la vida pero dónde el público tiene acceso a los errores de apreciación y vulnerabilidad del artista. Ha sido una experiencia extraña, ya que he estado acostumbrada a observar más no a ser observada. No hay escape y se necesita mucha concentración y persistencia”, comentó haciendo referencia al bajo perfil mediático como periodista.
De cara a su visita a México, simplemente nos dice: “nunca he estado por allá pero no puedo esperar.” Y sobre nuevo material, la compositora concluye: “La prueba ahora está en crear una segunda entrega aún más genuina que la primera.” Esperemos que así sea.