Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Con más de 20 años de evolución y renovación, UNKLE -liderado por James Lavelle-, es un proyecto base dentro de la reproducción del trip hop a nivel mundial. La obsesiva sanidad de su creador por no dejar de producir, lo llevó a lanzar más de 200 materiales discográficos con su sello Mo'Wax, en tan solo cuatro años.
La experiencia de Lavelle como productor se manifestó cada vez más y más, pues se apoyaba en su gran percepción musical adquirida al escuchar tanto material durante largos períodos de tiempo. Dicha habilidad logró que el británico ahora busque exponer su renovación bajo el nombre de UNKLE Sounds.
Para celebrar su décimo aniversario, WARP trajo de vuelta a México a Lavelle, pero ahora con este proyecto. La cita fue en El Plaza Condesa, donde SLKTR abrió la noche con un público reducido al inicio y que no se encontraba del todo receptivo a su set, que inició con recuerdos de Portishead y lo último de Massive Attack.
Para la Ciudad de México aún era temprano cuando Marcol llegó al escenario. Eso sí, al final de su acto comenzó a apreciarse un incremento en la asistencia. La inspiración o, al menos la apariencia del dúo electrónico de dream pop, habla de un evidente respeto a Darkside y How To Dress Well. Elementos en su sonido, desde la incorporación de modificaciones vocales, hasta los riffs con guitarra, cumplieron con la necesidad delegada: preparar al recinto para James Lavelle.
Pero el momento de ver a UNKLE Sounds en acción no había llegado todavía, faltaba un telonero más. Desde su presentación en Boiler Room en 2014, AAAA ha evolucionado mucho en términos creativos, mismos que son evidentes en su selección musical. Fue durante su show que la mayoría del público comenzó a interactuar con la música, en lugar de perder el tiempo platicando. Además, realmente fue el primero de la noche en darle uso merecido a las pantallas para acompañar su concierto.
Justo a la mitad de su trabajo, SLKTR regresó para un B2B que aumentó la energía de la gente al hacer sonar el remix que Caribou le hizo a "Little by Little", original de Radiohead. Los últimos minutos de AAAA fueron apropiados para dejar todo listo. Hasta el más aburrido en ese momento empezó a bailar.
Con gritos y real emoción del público, James arrancó con "Eye for an Eye", tema que los leales seguidores identificaron al instante. Los primeros minutos de su set fueron de reconocimiento hacia lo que estaba pasando: una leyenda estaba dándonos sus 20 años de experiencia como productor y receptor de música. No hubo una sola canción tocada, sin una intervención de Lavelle, ya sea como mezcla o con loops adicionales. La estética de UNKLE se proyectó totalmente en las pantallas, con múltiples caleidoscopios e imágenes que recordaron automáticamente al arte de sus discos.
Tras una hora en acción, Lavelle inauguró la mitad de su set con una obra inolvidable. Una de las canciones más importantes en la fundación del trip hop, "Unfinished Sympathy" de Massive Attack, pero mezclada con el beat que Pachanga Boys creó en "Time". Esa fue la marca para soltar lo mejor que tenía. Después recorrió temas como "Touch Me", remixes de "Hey Now" de London Grammar y "I Feel Loved", original de Giorgio Moroder. Los clásicos también formaron parte de su selección, prueba fue "Reign", la colaboración con Moby, además "In a State" y "The Answer".
La conclusión del concierto es que UNKLE mantiene su posición como punto clave en la historia musical británica y mundial, pues es una de las propuestas más honestas y fieles a sus inicios. Con el regreso de actos como Massive Attack con Tricky y Portishead, James no podía quedarse atrás, y ayer se comprendió la señal de que Bristol está listo para regresar.