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Han transcurrido escasos tres meses desde que dimos banderazo de arranque a un nuevo año y, en México, por festivales no paramos y ahora la CDMX vio nacer a uno que destacó con la potencia de su line up, bañado de oscuridad y una ambiciosa propuesta. Se trata del recién gestado The world is a vampire, espectáculo que de inmediato atrajo las miradas de los melómanos de todas partes, quienes —como mosquitos ante un faro de luz— asistieron al evento que reuniría a nada más y nada menos que The Smashing Pumpkins, Interpol y Peter Hook & The Light, pero ¡hey, alto! Esto no es todo, pues también fueron pioneros en fusionar la música con el deporte que combina el combate y las artes escénicas: La lucha libre.
El sol apuntaba en lo más alto del cenit el pasado sábado 4 de marzo, cuando cientos de personas acudieron ante la nueva propuesta ofertada por Ocesa, quien dio a The world is a vampire, una peculiar sede, pues (fuera del Vive Latino) esta promotora de conciertos utiliza como recinto para todos sus festivales al Autódromo Hermanos Rodríguez.
Una vez dentro, nada fue impedimento para que los amantes del rock, hardcore punk, metal, rock indie, shoegaze e idie híbrido se unieran en un mismo júbilo, así, en punto de las 14:20 Hrs, dos imponentes escenarios cobraron vida simultáneamente; el banderazo de salida en el “Escenario A” fue ejecutado por la banda mexicana El Shirota, a la par de este suceso, en el stage “B” el dúo de música electrónica/psicodélica Acid Waves, encendió.
El día siguió su curso y en esta misma dinámica alternaron en el “A” y “B” los californianos In the valley below brillaron en el escenario con su estilo minimalista; por otro lado, el indie híbrido de Vancouver resonó con Ekkstacy. En esta misma secuencia le siguieron unos de los más oscuros del set dentro del festival, se trató de Deafheaven y su black metal se equilibró con la presentación simultánea con Chelsea Wolfe.
Pero ¡hey! El rock se lleva bien con las vibras de la lucha, para ello, en medio del Foro Sol se montó un cuadrilátero con estructura profesional y, así pues, por primera vez en México, sucedió la magia de un evento musical fusionado con uno deportivo. Hubo dos horas de lucha y en ellas pudimos ver el vigor de exponentes como “Sansón, Cuatrero y Forastero”, “Damian 666” y “La bestia”, pero también brillo el power de las morras rudas cuando se dio el mano a mano entre mujeres, donde brilló “Lady Flamer” y “La hiedra”, pero sin duda el evento luchístico fue engalanado por “Los dinamita” actuales campeones de la AAA.
Luego tocó en el escenario principal Turnstile, banda oriunda de Maryland que, sin duda, fue una de las que hizo explotar al respetable, esto específicamente cuando su baterista Daniel Fang hizo un paralizante solo de casi 10 minutos; a la par, Margaritas Podridas bañó al escenario “B” con su glitter punk a través de icónicos temas, más tarde, llegó el esperado turno de las bellas The Warning, y estas artistas mexicanas andan bravas, pues en menos de dos meses ya se presentaron dos veces en el Foro Sol, esto porque apenas fueron teloneras de Muse, y que, por su puesto, rockearon hasta arrancar el último suspiro entre los asistentes.
En consecuente, aparecieron los hacedores de magia sonora Interpol y con un español fluido saludaron a la bandita rockera, corte A, Paul Banks, Sam Fogarino y Daniel Kessler se entregaron en cuerpo y alma montados sobre un setlist que combinó lo mejor de su vasta discografía con algunos temas de su reciente material discográfico The Other Side of Make-Believe, pero sin duda las rolitas que hicieron desgarrar más de una voz en el público fueron “Fables”, “My Desire”, “Rest My Chemistry”, “f You Really Love Nothing” y “Take You On A Cruise”.
¡Hey! Pero acá la música no para, luego tocó el esperado Peter Hook & the light, quien como era de esperarse arrasó con su talento como virtuoso músico en la era posmoderna, el cual deja en evidencia los motivos de éxito detrás de sus bandas cofundadas Joy Division y New Order. Todo pintaba idílico, sin embargo, su show se vio interrumpido por fallas en el audio que complicaron la experiencia de sus fans.
Al final, el rock se salvó, pues llegó el momento quizá más esperado para la mayoría, pues por fin The Smashing Pumpkins hicieron su regreso triunfal a los grandes escenarios, esto luego de que hace un año —en mayo de 2022— Billy Corgan y compañía anunciaron su regreso, pero en recintos más pequeños como el Teatro Metropólitan, por lo que miles de personas quedaron sedientas y saciaron su hambre cuando ahora en el Foro Sol abrieron su show con “Empires” de su nuevo álbum Atum: A Rock Opera in Three Acts, a partir del cual hicieron un icónico recorrido que oscilaba entre sus rolas clásicas y también de su más reciente material discográfico.
Algunas de las canciones que hicieron explotar a los asistentes en headbanging fueron “Bullet With Butterfly Wings” y “Today”, pero sin duda su presentación (de casi dos horas) quedó engalanada con sus solos de guitarra y batería, por ejemplo, en las rolitas “Cyr” y “Solara”, con las que, bajo un cielo iluminado por una enorme luna menguante, dieron cierre con broche de oro a The World is a Vampire, un festival que, esperamos con fervor, tenga pronto su segunda edición. ¡Grita melómano!