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Guitarrazos de helicóptero, voces y gritos rasposos, bajos virtuosos, baterías salpicadas de agua y dinamitadas por explosivos, guitarras y amplificadores destruidos deliberadamente, agresión, saltos, locura, destrucción, espiritualidad, operas rock, canciones olvidadas por Universal Stereo, todo eso y muchísimo más es parte del currículum de The Who, banda inglesa que debería de estar llenando un escenario 10 veces más grande, pero le toca alojarse en el Palacio de los Deportes.
Mientras que en pantalla pasan una breve semblanza de los ingleses a través de los años con foto galería de indumentaria, equipo de audio, recuerdos de los hermanos caídos (Keith Moon y John Enwistle), grandes momentos y guitarras destrozadas, la audiencia previene la destrucción mental con gritos de emoción. Inesperadamente toma el escenario Simon Townshend, hermano de Pete, para tranquilizar las ansias con su guitarra acústica.
The Who la banda que con agresión, altos decibeles y endemoniadas distorsiones asustaba hippies, sobrevivió la era de amor y paz e instruyó a la generación punk, pisa por primera vez la Ciudad de México y su tributo a The Kinks, "I Can't Explain", es la rola que dispara los gritos de los fans que apenas dejan escuchar la voz de Roger Daltrey e inmediatamente uno siente paz en el alma, porque no solo estamos viendo a una legendaria del rock & roll, también nos satisface ver un Palacio sin un solo hueco, completamente lleno y un público recibiéndolos efusivamente.
"The Seeker" y "Who Are You" se escuchan de entre el tumultuoso público, un mod manejando su scooter a la orilla de un acantilado con vista al mar es proyectado detrás de la batería y los amplificadores mientras suena poderosamente "The Kids Are Alright", la piel ya no se pone chinita, se desintegra. Gente coreando "I Can See for Miles & Miles & Miles & Miles & Miles" es lo que antecede a su gran clásico "My Generation", que por su agresión y revoltoso espíritu es dedicada a la juventud, la siguiente canción quizás es conocida por estos lados gracias a Limp Bizkit, "Behind Blue Eyes", pero esta vez la escuchamos con todo el poder que Bizkit le quita en su cover.
Suena un set de Quadrophenia que explota con "Love Reign Over Me", de inmediato viene un set de Tommy dinamitado con "Amazing Journey". ¿Será este set complaciente?, ¿les hicieron falta rolas?, claro que sí les hicieron falta miles de canciones porque los fans ya los esperaban hace tiempo pero nos cancelaron el concierto. Quizás fue complaciente el set, pero vienen precisamente en gira de grandes éxitos, todo está completamente justificado, lo importante aquí es que por fin los vimos y cualquier cosa que tocaran nos iba a mandar al demonio y con ganas de más, ¡vamos!, disfrutamos a una banda que estuvo en los Guinnes por ser la banda más ruidosa y una leyenda que participó en Woodstock del 69. ¿Qué más podemos pedir?