The Original Wailers: En el jardín de la música

Así como en nuestro país hay torterías que son “Las Únicas”, “Las Primeras” y “Las Originales”, en el mundo del reggae hay dos sucursales de la legendaria agrupación The Wailers cargando la antorcha de paz y amor. Por un lado tenemos a The Wailers Band que incluye como único miembro original a Aston “Family Man” Barret, quien fuera bajista de Nasta Robert Marley desde el album Catch a Fire, y que nos ha visitado en varias ocasiones, y por otro lado a The Original Wailers con Al Anderson, guitarrista de Marley desde el álbum Natty Dread hasta la muerte del cantautor rasta.

Noche de ritmos del caribe en el Plaza donde además de esta encarnación de quienes fueran el grupo de apoyo del amado Bobby Marley, un par de agrupaciones nacionales ofrecieron su versión de los ritmos jamaiquinos: Natty Congo Crew y Lengualerta, quienes con un breve set de veinte minutos cada uno, prepararon el entarimado en lo que la considerable asistencia conglomeraba la pista del Plaza Condesa.

Arribados a la escena, The Original Wailers son recibidos con ensordecedores aplausos. La grandioso de esta banda es que, efectivamente se espera la inclusión de repertorio de Marley pero, en lugar de regalar las obviedades del álbum Legend, el conjunto lanza un par de curvas que ciertamente son clásicos, pero no tan mundialmente conocidos como "Buffalo Soldier" o "Stir It Up"; se hicieron presentes "Natty Dread", "Positive Vibration",y la favorita de los devotos al Emperador Haile Selassie: "Forever Loving Jah", melodías que jamás habían sonado tan vivos, y es que una de las bondades de The Original Wailers es la inclusión en los coros a Erica Newell quien fuera vocalista de Ziggy Marley durante mas de una década y a Desi Hyson en voz y teclados, quien fuera líder de la desaparecida pero en algún momento famosa banda de calipso dominicano Moja Nya.

Presentando además material original de su álbum debut Miracle, Al Anderson deja muy en claro ser líder de la banda en temas como "Dangerous", "Justice" y "Black Bird" donde, raro en la música reggae, la guitarra con distorsión destaca por encima de cualquier otro instrumento, e incluso arreglos más acercados al rock que al roots se apreciaron en un pesado y agresivo solo para Pimper’s Paradise y un innecesario pero entretenido solo de batería durante el clásico Exodus.

En la radio, televisión y recuerdos de uno. Se creció voluntaria o involuntariamente con estos temas de lucha y amor donde si no eres víctima de las emociones de la letra de la canción, la sencilla y rítmica parte de esta se aferra a tus oídos. La música reggae te atrapa, te abraza y sopla en tu corazón y alma, es imposible y muy raro cuando no se contagia la “vibra” rasta que trae detrás. Un bello escenario donde no solo asistentes sino elementos de seguridad, producción y staff mueven el pie y la cabeza durante Three Birds. Sin importar edad, credo, estatus social u origen étnico, a pesar de muchas veces no ser entendido o siquiera escuchado el mensaje de amor, rebelión y redención de Redemption Song, la intensidad de los acordes y tonos es precisos de la versión ejecutada por The Original Wailers, dejaron en claro que la música de Marley es universal, y su legado es imparable.