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La tarde del 19 de marzo salimos de Metro Auditorio para ver unas cuantas nubes que amenazaban con soltar un poco de lluvia en el transcurso de la noche, amenaza que nunca se cumplió, pero que nos mantuvo a la expectativa durante el tiempo que esperamos en fila para entrar al Lunario del Auditorio Nacional, esta noche se presentaría The Last Dinner Party por primera vez en México.
En punto de las 20:20 H. el proyecto mexicano Valgur se encargó de preparar el escenario para disfrutar de una noche inolvidable, y no podemos dejar de lado el pedazo de performance que realizaron los mexicanos, presentando un ritual que nos sumergió dentro de la esencia de una misa perturbadora iluminada por la brillantez del talento de los oaxaqueños. Durante su show pudimos disfrutar de canciones como “El Pozo”, “Máscara de niña” e “Hijos del caos”, y parte de las integrantes de The Last Dinner Party disfrutaban del show desde un costado del escenario, sin duda excelente manera de comenzar la noche.
Daban las 21:30 H, y Lizzie Mayland, Emily Roberts, Georgia Davies, Aurora Nishevci, Rebekah Rayner y Abigail Morris tomaron el escenario para comenzar una noche de locura y emotividad al interpretar “Burn Alive” y “Caesars on a TV Screen”. Después de estas primeras canciones, Abigail Morris se tomó un momento para saludar a los asistentes y agradecer la energía que demostramos durante las primeras canciones.
Posterior a esto Emily Roberts comenzó a toca la flauta para dar paso a “The Feminine Urge”, canción que aumentó la energía, sorprendiendo a las artistas que mostraban un rostro de incredulidad por ver a un público tan entregado a su arte y que sin duda se hacía sentir con cada palabra que coreaban. Así llegamos a otro de los momentos emotivos de la noche, cuando la tecladista Aurora Nishevci interpretó una pieza en armenio dedicada a su madre, acompañada por una suave mandolina interpretada por Emily y los coros de las otras cinco intérpretes.
Llegamos a otra pausa, en la que vimos como Lizzie Mayland sacaba un changuito de alambre para colocarlo sobre su cabeza y posteriormente sobre su micrófono. Emily volvía a tomar su flauta para interpretar las primeras notas de “Beautiful Boy”, canción en la que se apreció un silencio total de la audiencia para disfrutar del rango vocal de Abigail quien llegó hasta las lágrimas al finalizar la canción.
No todo el mundo nos presta tanta atención y cariño que ustedes nos están dando. De verdad y de corazón, me encantaría cantar para ustedes todas las noches de mi vida”, expresó Abigail Morris.
Como si se tratase de una directora de orquesta Abigail solicitó apoyo a la audiencia para la interpretación de “Portrait Of A Dead Girl”, organizando un coro masivo que cantaría la frase "give me the strength" durante la parte final de la canción. Después de algunos problemas con el audio de Abigail durante la interpretación de “Mirror”, el grupo presentó “Big Dog” una canción nueva que nos recordó a lo mejor del punk británico de antaño.
De esta manera llegamos a la parte final de la presentación con la interpretación de “My Lady of Mercy”, canción que volvió a elevar los niveles de energía y que motivó a Abigail, Emily y a Lizzie a bajar del escenario para cantar y sentir el cariño de los fans. De esta manera llegamos a la última pausa, en la que las artistas aprovecharon el tiempo para recibir regalos e interactuar con gran parte de la audiencia, mientras volvían a agradecer a todos y a Valgur por el gran show previo.
Así comenzaron los primeros acordes de “Nothing Matters”, mientras Abigail dejaba un último mensaje para la audiencia.
Ha sido una gran noche, el jet lag me está matando [...] disfrutemos esta última canción y recordemos que nada importa”.
Así cerró la noche, dejando claro que la propuesta de las británicas es de primer nivel y que tienen todo el potencial de llevar este proyecto a horizontes que ni ellas podrán creer cuando logren conquistarlos. El futuro es brillante y estaremos felices de volver a coincidir en alguno de sus futuros conciertos.