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El recinto abarrotado comienza a envolverse en una cortina de humo para así poder entrar en trance, convirtiéndolo en un santuario de la música. Aparecen en el altar en forma de escenario los 4 integrantes de la banda, cuya juventud mostraba emoción y hasta cierto nerviosismo por la gran cantidad de espectadores que anhelaban la presencia de estos templos psicodélicos.
Suenan los primeros acordes de "Sun Structures" y la euforia de los asistentes se desborda por doquier. "A Question Isn't Answered", "The Golden Throne", y su nuevo tema "Volcano/Saviour" conectaron con el público de manera increíble creando un gran ambiente, donde vimos a muchos perder la razón entre gritos, suspiros y curiosas danzas al ritmo de la música.
James Bagshaw, vocalista y guitarrista de la banda, dio cátedra de cómo llevar a toda la audiencia al clímax con su excelsa ejecución de cada una de las canciones tocadas sobre el escenario: "Colours To Life", "Ankh", "Henry's Cake", y el cierre de esta sagrada velada, con "Keep In The Dark", "Sand Dance" y "Shelter Song".
Luego de un breve receso y gritos del público aclamando su vuelta, la banda nos regaló la ejecución de "Prisms" y "Mesmerise", haciendo gala de sus influencias psicodélicas en su estilo musical, con cada riff y nota ejecutada de manera soberbia.
Pese un acceso engorroso al evento, una salida a escena tardía y algunos problemas de ecualización, tanto los más fans de la banda, como los que fueron a descubrir por primera vez su espectáculo en vivo, se mostraron satisfechos con el concierto. Rezaremos porque pronto llegue su nueva producción discográfica que ayude a ampliar su repertorio musical para disfrutar de shows más extensos.