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Dos años han pasado desde la última vez que nos reunimos en las inmediaciones del parque fundidora para celebrar un Tecate Live Out. Este es un festival que hace retumbar el corazón de la desértica ciudad norteña, elevando la serotonina a niveles que nos hacen disfrutar cada segundo de la vida, mientras dejamos que nuestro cuerpo sea dominado por un incesante deseo de bailar hasta el final.
Clima cálido, que en momentos nos puso a prueba a muchos que no acostumbramos el extremo clima de la ciudad neolonesa, pero con viento que daba tregua a cada ráfaga que se hacía presente para conocer que artista se encontraba sobre el escenario. Sin duda, una combinación perfecta para disfrutar de un festival hecho para bailar sin descanso.
Más de 57 mil personas llenaron el espacio cercado por tres escenarios que no diferían tanto en tamaño, haciendo cada una de las presentaciones igual de importante que los actos que encabezaron un cartel repleto de talento nacional e internacional. En tamaño, el festival parecía ser pequeño, pero demostró que un buen lay out es suficiente para hacer de un festival pequeño, mejor que cualquiera que se las da de gigante.
Después de un pequeño retraso y un chequeo de sonido con toda la gente lista para bailar, Noah Pino Palo tomó el escenario. Esta presentación fue un claro augurio de lo que nos esperaría el resto del festival, llenando nuestros oídos con una vibra vintage de electro pop dedicada a dominar nuestros pies y corazones. Noah Pino Palo no dejó nada reservado y expuso lo mejor de su repertorio con una vibra más upbeat que a la que nos tiene acostumbrados, interpretando temas como “Anillos”, la siempre bailable “Morena” y “Muero x ti”, canción con la que llegaron los miembros de Clubz para dar cierre a un gran inicio del festival.
A paso veloz nos transportamos a la carpa del Tecate Room, para presenciar la presentación de Pahua. ¿Qué podemos decir de esta presentación? Nada, solamente que Paulina Sotomayor es una genio sobre el escenario. Con muy pocos elementos Paulina logró hacernos bailar y disfrutar, mientras interactuaba con nosotros en cada oportunidad que se le presentaba, siempre para recalcar que el clima de Monterrey no da tregua a alguien que no lo conoce. En lo personal, siento que no hay mejor clima para disfrutar de la propuesta electro latina de Pahua, que nos hizo bailar con la interpretación de sus mas recientes lanzamientos como “Amuleto” y todo un repertorio de sonidos cumbieros.
Después de una pequeña pausa para explorar la basta oferta culinaria del festival, volvimos a correr, ahora hacia el escenario Bacardí, donde Saint Motel le daría el boost de energía que le hacía falta al festival. Increíble sería la palabra con la que podríamos describir el set que nos presentaron los californianos, quienes no desaprovechaban ninguna oportunidad para recordar su primera presentación en la edición inaugural del Live Out, en el lejano año de 2015. A/J Jackson nos entregó una de sus eufóricas presentaciones, bajando del escenario desde las primeras canciones del set y dominando al público con la interpretación de temas como “Cold Cold Man”, “Sweet Talk” en la que todos los presentes se unieron en una sola voz para acompañar a los coros, y “My Type” canción con la que cada uno de los miembros pudo lucirse tomando el frente del escenario.
La siguiente presentación del escenario Bacardí quedaría marcada por multiplicar la energía entregada por Saint Motel, ya que Yungblud tomó el escenario y desde el segundo rompió en un frenesí energético, que dejó a una gran parte del festival anonadada. Corriendo de extremo a extremo, gritando “Te amo” cada que podía, el inglés hizo del escenario su casa y nosotros fuimos los invitados de honor. No hay lugar a dudas de que el interprete inglés es todo un showman con un carisma envidiable.
Regresamos al escenario principal, para presenciar el set que Polo & Pan tenían preparado para nosotros. Para este momento, la pila ya se había vaciado y recargado múltiples veces, pero era casi imposible sentir el cansancio con cada una de las presentaciones, las cuales se encargaban de dominar nuestro cuerpo haciéndonos parte del mismo ritual de baile sin fin. Los franceses se encargaron de hacer lo suyo con un set que presentaba visuales magníficos e interacciones del dúo que demostraron su gran química como proyecto, mientras nos dominaban a todos con la interpretación de sus mejores éxitos como “Canopée”, “Ani Kuni”, “Mexicali” y cerrando su set con “Nanã”.
A pocos segundos del fin de la presentación de Polo & Pan, el público solo tuvo que voltear para transportarse al escenario Bacardí, en el que Purple Disco Machine tomó a un público extasiado y con ganas de seguir el rito de movimiento perpetuo, para romper lo que quedaba de la pista de baile. De esta manera llegamos a una de las presentaciones principales del festival, Jungle subió al escenario principal para inundarlo de una bruma naranja y todo el sonido que los caracteriza. Este fue uno de los actos que más público reunió y que de ninguna manera decepcionó a los presentes, al contrario, nos dejó a todos con ganas de un set mucho más largo, y claro, con la pila lista para seguir bailando después de escuchar “Keep Moving” y “All Of The Time” como una referencia directa al claro objetivo del festival.
Llegamos al cierre del festival con la presentación de Roosevelt, quien fue el encargado de clausurar la carpa del Tecate Room, con una presentación llena de color y calidad musical extrema. Presentando grandes temas como “Montreal” y “Night Moves” con puentes musicales muchos más largos para dar continuidad al baile del día. Roosevelt, subió al escenario para dejar su marca indeleble en la historia del festival y dejando en claro que ellos están para la clausura de un escenario mucho más grande.
Culminamos el festival con un descanso para los pies, pero con regocijo emocional provocado por la presentación de Lorde. La neozelandesa nos sorprendió con un elemento escenográfico dinámico que aprovechó durante toda su presentación, la cual nos llevó a través de un viaje emocional y nostálgico entre sus sencillos más antiguos, hasta los más recientes. Toda la presentación se caracterizó por la alta emocionalidad de Lorde y sus mensajes de auto aceptación y conciencia ambiental. Sin temor a equivocarme, muchos de los presentes nos transportamos a nuestra época de adolescencia en la que Lorde representaba una voz de apoyo y el hecho de cerrar un magnifico festival con su presentación, nos llenó el corazón a varios.
Tecate Live Out regresó con paso firme y seguro, dejando como manifiesto su gran calidad como evento dentro de la mente de todos los asistentes. Sin duda, un festival que merece estar en el calendario de todos los amantes de los conciertos de nuestro país.