Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

131478
Sessions de Vans: Semifinal II

Sessions de Vans: Semifinal II

Carlos Castrejón
Carlos Castrejón

Carlos
Castrejón

01/Jul/2018

Detalles

Organización

Producción

Ambiente

Lugar

Foro Indie Rocks!

Artista(s)

Laphie se corona como la segunda finalista ante un público no tan conforme.

Con la ley seca de por medio y la lluvia que se ha convertido en una constante estos días, cientos de personas se dieron cita en el Foro Indie Rocks! para apoyar a cuatro bandas en la segunda de cuatro fechas de las semifinales de Sessions by Vans.

Eran las 20 H en punto y ya había una larga fila esperando a que el acceso iniciara. En el interior las bandas hacían su prueba de sonido y los técnicos calibraban los amplificadores y micrófonos para evitar cualquier detalle adverso durante las presentaciones que pudiesen influir de manera negativa en el performance de las agrupaciones que se peleaban un lugar en la final de este concurso organizado por la marca más icónica del skateboarding. Con el reloj marcando 42 minutos pasados de las 20 H, la gente comenzó a entrar en el recinto y podían verse fans de cada una de las cuatro bandas que llevaban playeras con el nombre de sus favoritos o letreros alusivos.

18 minutos después se dio inicio oficial a la noche y Hot Maries saltó al escenario con todo el girl power para hacer que los asistentes saltaran y bailaran al ritmo de sus canciones. Las cuatro chicas que integran la banda lograron quitarnos el tedio y ponernos a mover la cabeza y pies para acompañarlas. Buena ejecución y una propuesta que, a pesar de no ser tan novedosa, penetró en los oídos de las personas ahí reunidas para sacarles una sonrisa y dejarnos un buen sabor de boca con su presentación.

Se acomodaron los instrumentos y después de unos minutos de escuchar los clásicos del indie de los 2000 era el turno de Suite Paranoia, una banda que con ritmos cadenciosos y un vocalista de un protagonismo único logró que varios dejaran prejuicios detrás y se pusieran a bailar y gritar como si la noche fuera eterna. La temperatura subía y la línea de bajo que predominaba nos mantenía moviendo las caderas.

La tercera banda fue Jaibol, una agrupación con una trayectoria corta, pero fructífera y a la que acompañaba la mayoría del público. Los gritos y las porras no se hicieron esperar y cuando estas cesaron, la guitarras estridentes inundaron el lugar. La banda originaria de la CDMX encendió el ambiente y ni una sola persona en el foro se quedó sin saltar. El escuchar a las personas coreando las canciones y gritando frenéticamente me hizo olvidarme por un momento de que estaba en un concurso y sentir que en realidad se trataba del show de una banda ya consolidada.

La banda encargada de cerrar el ciclo de participantes fue Laphie, que también contaba con una gran cantidad de público y que con sintetizadores y rasgueos de guitarra creó una atmósfera ligera y llena de emociones que a varios nos pusieron los vellos de punta. La voz de su vocalista nos llevaba a un estado casi onírico al tiempo que la batería y el bajo nos traían de vuelta a la realidad. Con una ejecución casi perfecta y una presencia avasalladora de cada integrante fue la manera ideal de terminar con esta semifinal.

Era el momento de la noche, la banda invitada: Cardiel, estaba a punto de tomar el escenario y la gente se preparaba para eso. Miembros de las bandas concursantes y el público en general estaban ansiosos de ver al dueto más estridente que existe de aquí a Venezuela. La batería de Samantha Ambrosio estalló al unísono con la guitarra de Miguel Fraino y el público perdió los estribos: headbangueo por parte de algunos y un mosh pit minúsculo por parte de otros. Las playeras desaparecían de los torsos de algunos más comprometidos con la noche y mientras ellos se dejaban llevar por la vertiginosa música de Cardiel como si se encontraran dentro de un bowl y sobre una patineta; algunos otros se llevaban empujones y golpes inesperados. El trash y el punk, combinados con el fuzz y el rock psicodélico de la banda elevó el ritmo cardiaco de cada ente en el Indie Rocks! y así como vino se fue: en un segundo.

La noche llegaba a su fin y los presentadores tenían la tarea más delicada: anunciar a los ganadores. Así, entre zozobra y dedos cruzados Laphie se coronaba finalista entre la sorpresa de varios y el desconcierto de muchos. Sus fans y cercanos celebraban la victoria y yo emprendía el regreso a casa con una anécdota más de cómo la CDMX sigue siendo semillero de la música independiente y de artistas emergentes que algún día llegarán lejos y se convertirán en el soundtrack de toda una generación… porque como dijo aquel gran intelectual: “Imaginémonos cosas chingonas”.

Carlos Castrejón

REDACCIÓN:

Carlos
Castrejón

Carlos Castrejón

FOTO:

Carlos
Castrejón