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El panorama no era muy alentador. Mientras los poblanos de Joliette (a quienes hay que aplaudirles de pie por su febril ejecución) cerraban el set de grupos abridores, El Plaza Condesa no terminaba de llenar los huecos que se veían por todos lados. Resultaba inexplicable que el foro no presentara una mayor asistencia considerando que Senses Fail formó parte de aquél gran momento que vivió el emo/screamo/post hardocre durante los primeros años de la década pasada, con bandas como Finch, The Used, My Chemical Romance y sellos como la Drive-Thru Records.
Para cuando las luces se apagaron, los oriundos de New Jersey decidieron abrir su set con “Renacer” y “Canine”, tracks propios del último disco publicado y pertenecientes a esa vena más hardcore de Senses Fail. Buddy Nielsen salió con la energía a tope, y vestido con sus clásicos shorts no paró de brincar, correr y dar vueltas, en un intento de contagiar a un público que para ese entonces aún no terminaba de engancharse con el show.
Pero entonces llegó el primer martillazo: “You're Cute When You Scream”, track de aquél Let It Enfold You de 2004 que rememora el sentimiento de venganza hacia aquella que sólo mancilló nuestro corazón. Aún eran los buenos y respetables tiempos del emo y derivados, antes de convertirse en ese patetismo que enarbolaba el cortarse las venas como principal bandera, (gracias por joderlo PXNDX).
La noche avanzó y en ella sonaron “Lady In a Blue Dress”, “The Rapture”, “Let It Enfold You, Bloody Romance” y “Buried a Lie”, tracks propios del lado más clásico y melódico de la banda. Todos son grandes temas y consiguieron agitar nuestras cabezas y puños en varios momentos, pero fue imposible no sentir un dejo de tristeza al comprobar que por alguna razón ya no suenan igual: el sonido de las guitarras (el intro de “Bloody Romance” fue un tanto irreconocible al principio), la voz de Buddy, el paso del tiempo o el hecho de que ahora somos mayores. Algo ha ocurrido, aunque también es cierto que ello no mermó la emoción sentida al oírlas.
Tras una breve desaparición del escenario, Senses Fail cerró la noche con un encore formado por “One Eight Seven” y “Bite to Break Skin”. Gran elección para terminar con las remembranzas de amores quebrados, ilusiones desaparecidas y sentimientos de venganza. Sí, visto con la perspectiva de los años esto pareciera soso, pero anoche todos lo gritamos hasta desgarrarnos las gargantas.