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Fotos Edwin López
Es raro lo que un nombre puede significar para la gente. Como Calle 13, Residente logró llenar un par de Palacios de los Deportes, mientras que como solista, a pesar de tocar prácticamente el mismo repertorio, no logró llenar la pista del mismo recinto. Sin embargo, los que asistieron fueron testigos de dos cosas: de una presentación intensa con excelentes músicos y rimas precisas; y por otro lado pudieron ver a Kase.O, juntarse con sus colegas de Zaragoza haciendo rap conciencia directamente desde la madre patria.
Bueno, si Residente ha sido importante para el rap, Kase.O le dice quítate que ahí voy yo. Sus rimas han impactado a generaciones de fanáticos (y no tan fanáticos) del hip hop y eso se vio demostrado en su presentación.
Es raro ver que el abridor sea tan esperado pero sí, Kase, lo fue. Desde que las luces se apagaron empezaron los gritos: “Kase, Kase”, del público. Empezó con temas de su disco más reciente: El Círculo, material que lanzó en 2016. “Esto no para” y “Yemen”, fueron las canciones con las que abrió su set, aunque la verdadera explosión de dio cuando empezó con las rimas de “Vicios y virtudes”, canción de Violadores del Verso. A partir de este momento empezó una especie de popurrí que incluyó rolas como “Ocho líneas” y “Vivir para contarlo”, esta última incluyendo al también legendario rapero español Hate.
El resto del set fue una combinación entre su carrera como solista y su tiempo con Violadores. Llegando todo a su nivel máximo cuando Hate regresó al escenario, uniéndose también Xhelazz para interpretar “Viejos ciegos”.
No cabe duda que Residente lanzó uno de los mejores discos del 2017. Su primer trabajo como solista es uno de los mejores ejercicios musicales en la historia del hip hop. Sin embargo esto tiene un costo, al menos en nuestro país. Para muchos el hecho de ya no estar ligado a sus hermanos los hizo huir de su música. Para otros al no tratarse de un material “comercial” y un poco más difícil de digerir, provocó que se alejaran un poco del artista y que perdieran el interés por ir a verlo en vivo.
Dicho esto, los que estuvieron ahí se llevaron un buen show que empezó con la que fuera su carta de presentación como solista: “Somos anormales”, para de inmediato pasar al repertorio de Calle 13, el cual comenzó con “Baile de los pobres”. A partir de ese momento todo fue fiesta. El setlist se encontraba perfectamente equilibrado entre una y otro etapa del rapero. Mencionó a los migrantes antes de “Pa'l Norte”, a las mujeres antes de “Sexo” y a las disqueras antes de “Calma Pueblo”.
Tocó además su tema más reciente a lado de Nach, “Rap bruto”, aunque desgraciadamente solo tocó su parte.
Cerró con “Vamo' a portarnos mal”, un himno de la fiesta, demostrando que no le importa bajar un escalón en el nivel de convocatoria mientras pueda ser y hacer como le plazca. Bien ahí René, tus verdaderos fans te lo agradecen.