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¡Eran las 20:00 H, y la fachada blanca del Foro Indie Rocks! ya era iluminada por las luces amarillas que resaltan los carteles del lugar. Dos minutos después, con casa llena y acompañada de los gritos que el eco del foro agrandaba, salió al escenario Samuraï, a quien 30 minutos le bastaron para encender a tope al público.
La emoción crecía cada vez más, y la desesperación por que RENEE saliera ya se empezaba a notar en las expresiones de los asistentes. Sonaba “Reptilia” de The Strokes cuando de pronto todo se apagó haciendo invisible hasta a la señora que hace dos segundos gritaba “cervezas, chicos, cervezas”. Los chiflidos inundaron el salón cuando la intérprete de “Algo Bien” corría hacia los reflectores que apuntaban a su micrófono, con el que- después de aclarar la garganta- abriría la noche entonando “El Club”. Fueron 20 minutos sin descanso en los que “Fake”, “Algo Bien” y “Playlist” se apoderaron de nuestros oídos, mientras las luces azules, amarillas y rosas iluminaban nuestros rostros.
Llegábamos al momento esperado por muchos cuando en “No Me Digas Qué Hacer”, cuatro personas ya subían al escenario para darle un poco de color al vestido blanco de la mexicana, quien comenzaba así la primera de todas las interacciones de la noche.
“El hecho de que ustedes estén haciendo esto, me hace entender que no estoy sola. Este año se cumplen cinco años de que se estrenó mi proyecto, y no puedo estar más agradecida de estar aquí”, fueron las palabras de RENEE para dar paso a la sexta canción de la noche “Destino”, con la que el público se convertiría en un mar de linternas y una que otra lagrima.
Seguido de “Esperándote” llegaba una de las grandes sorpresas de la noche, cuando acompañada de su bajista Fer, la cantante se sentó en el suelo para comenzar con un set acústico en el que cumpliría la petición de un fanático con su canción inspirada en Luis Alberto Spinetta “Remolinos”, dando pie a algunas otras como “Cohete” y a la segunda inesperada aparición de Samuraï, con quien anunció una colaboración próxima.
“Reloj”, “Lo Que Pudimos Ser” y “Como Quisiera” se transformaron en una única melodía en la que el público era el protagonista y RENEE se limitaba a interpretar los coros para hacernos vibrar, acercándonos así a lo que parecía ser el final de la noche. Sumándose a una de las canciones inesperadas en el setlist, la CDMX fue testigo de “Dame Chance”, la nueva canción de la cantautora que, sin dar una fecha tentativa, prometió pronto podríamos disfrutar en plataformas.
“Grítalo nena, pinches tibios” eran algunas de las frases que la gente utilizaba para hacer reír a la cantante, y con los que pedían interpretara “Adiós”, petición que fue concedida y que se convertiría en el último tema de la noche y con el que todos nos convertimos en nuestro estado más zen.
Una hora y 45 minutos fueron suficientes para que Sofía Renee llenara la noche de todas las emociones posibles, convirtiéndose incluso en una de las mejores experiencias musicales para muchos de sus fanáticos que no paraban de hablar a la salida del espectáculo de lo bien que la pasaron.