Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Nothing But Thieves recién acaba de presentar su tercer larga duración Moral Panic (2020), un encuentro que abarca temas socio-politicos al ritmo de rock pop y electrónica experimental. Con motivo de seguir promocionando este material, la agrupación agendo algunas presentaciones en streaming, una de ellas exclusiva para sus fanáticos mexicanos, la cual corrió bajo la producción de Ocesa en su serie Irrepetible.
La transmisión empezó en punto de las 20:00 H y con la nueva modalidad de los conciertos online hay que tener mucho cuidado, porque si te conectas un minuto tarde te puedes perder parte la experiencia que en realidad dura muy poco. Dejando de lado las presentaciones, directo desde el Warehouse la agrupación inició la noche con mucha fuerza y sentimentalismo al ritmo de "Impossible"; un tema que más bien se esperaba para el cierre.
La noche indicaba que mantendría su curso en una línea enérgica pues inmediatamente la banda interpretó "Forever & Ever More", un explosivo tema tomado de su EP de 2018 What Did You Think When You Made Me This Way?, posteriormente Conor Mason tomó el micrófono para dedicar las primeras palabras de la noche: "How do you feel?, Happy/Sad?" cuestionó entre risas amargas. A manera de regalo, Nothing But Thieves tocó "Excuse Me" el single de apertura de su homónimo de 2015.
Por su parte, "Free If We Want It" se llevó el primer set pues sabemos que el amor puede ser una manera de sobrellevar la tragedia; cerrando esta primera parte con "Trip Switch".
El ambiente en el foro estaba un poco extraño, faltaban las risas, los gritos, y el público coreando. El frontman con frecuencia agradecía a las personas que estaban viendo la presentación, aunque sí enfatizó lo mucho que les echan de menos. Por ello es que agregó unos sonidos de gente emocionada y la banda únicamente sonreía, como si los estuviesen viendo.
La melancolía llego en acústico como parte del segundo acto. "You Know Me Too Well" e "Itch" fueron interpretadas en un espacio pequeño y alumbrado con luces ámbar. El momento duró muy poco porque Nothing But Thieves pretendía continuar derrochando energía en la última parte; la más emocionante y dramática del streaming.
Quien ha tenido la oportunidad de ver a la agrupación británica en vivo sabrá que la única diferencia en esta ocasión fue el formato. El entusiasmo y la manera en cómo Conor Mason interpreta cada una de las canciones con tanto sentimiento es algo que se ve en todos sus shows. La sensación del nudo en la garganta se vivió una vez que regresaron al set del Warehouse donde ellos estaban en círculo.
Sin necesidad de presentar la canciones "This Feels Like The End" y "Six Billion" resonaron, dejando al espectador ensimismado ante tan brutal acto. La última sorpresa de la noche corrió bajo el sonido de "Dreams" un cover que la banda realizó a Fleetwood Mac.
"Sorry" le arrebató unas lágrimas al vocalista, quien después río y habló sobre la inquietud que sienten al ver el mundo. Sus preocupaciones continúan y las enfrentan al ritmo de "Everybody Going Crazy?", y "Real Love Song". El show duró una hora y dejó contentos a la gran mayoría de los fanáticos.