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Con el blast del festival cada vez más cerca, la atmósfera de lisergia y distorsiones sobrehumanas empieza a permear la melomanía capitalina, entregando su más reciente incursión cortesía de Weeed, Amparo Carmen Teresa Yolanda y The Polar Dream al interior del Foro Indie Rocks!
La noche arrancaría entre sintetizadores, cuerdas niqueladas y la contundencia percutiva vía The Polar Dream, valiéndose únicamente de la fiereza instrumental para empezar a reverberar en la joya de la Roma Norte.
El wall of sound, sello del quinteto, mantendría la intensidad de saturación y sonidos drone a lo largo de todo el setlist, jugando continuamente con la coralidad de los instrumentos y dejando sumergirles entre las mieles de psicodelia indicada.
Tras varios temas de duración extendida y habiendo disfrutado los cortes presentados por la banda un su EP homónimo, sería la voz del tecladista, cubierto por una capucha negra, la que prepararía el escenario rumbo al segundo acto de la noche, no sin antes arrojarnos a las fauces del salvajismo melódico en un clímax de post rock puro y crudo.
El triplete de Tepeji del Río, Hidalgo, haría acto de presencia volando entre flamazos shoegaze y baterías krautrock a todos y cada uno de los asistentes, haciendo valer el sold out vía slam y energía compartida.
Tras varios meses de actividad ininterrumpida, ACTY demostraba su evolución sobre el escenario dominando las dinámicas del reverb, delay y sonidos ultrasaturados, cortados únicamente por la luminosidad en las intervenciones del vocalista.
Habiendo volado en pedazos con "Intraterrenos" y "Obsesivos Días Circulares", la banda se despediría de palmas al aire vía "México Querétaro", dejando las paredes del venue evaporando el aliento del público al rojo vivo.
Batería doble, guitarra, bajo y simetría serían las armas presentadas por WEEED entrados a la recta final del concierto, evolucionando rápidamente a una vorágine de sonidos adornada con la expresividad de los integrantes y una flauta dulce entre pasajes hard psych.
El show caería sobre nosotros entre long suites retorcidas a voluntad de los oriundos de Oregon, arrastrándonos entre oleadas de psicodelia, ritmos progresivos y matices texturizados por el virtuosismo de los integrantes. Stoner, sludge, doom, space y demás géneros fundidos fuzz serían intercalados por el español agradecido de Gabriel Saever al bajo, dirigiéndose continuamente a la multitud y explotando a todo pulmón rendido a la sensación de cosmic sound.
La noche llegaría a su fin vía encore, saturados por el impacto de distorsión tripartita pero más que satisfechos por la curaduría de Hipnosis, manteniendo la mirada fija en lo que promete ser una fiesta de proyectos tan intensos como los de esta noche.