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Es difícil de creer pero Niña tiene más de 20 años de carrera. Lejos están esos días en que Jumbo cantó “Vienes a mi casa, serie polaroid, oyendo ‘Ella es mi disco', de Niña”. Sin embargo, y a pesar de nunca alcanzar la popularidad de otras bandas regias de su época, este grupo sigue rockeando el underground mexicano. Prueba de ello fue la presentación de Invasores, su más reciente disco, en el Foro Indie Rocks!.
El lugar no se llenó lo cual no es sorprendente. Niña siempre ha manejado el bajo perfil, no necesita ser el popular de la clase para ser relevante. Su show recorrió su discografía de principio a fin. La banda presentó su más reciente disco el cual aunque por obvias razones no fue coreado fue bien recibido por el público.
Sin embargo, la cosa se puso realmente buena cuando empezaron a cantar canciones viejas: “Atari”, “Chubaca tiene un secreto”, “Godzila” y “50-50”, fueron solo algunas de las canciones que prendieron el lugar y pusieron a cantar a cada uno de los presentes. El contraste entre canciones viejas y nuevas fue notorio. Si bien las nuevas eran aplaudidas, las viejas eran cantadas con coraje y pasión.
Niña tocó poco más de una hora, la noche acabó pronto, fue fugaz como sus canciones, sin embargo el público se fue feliz, la banda lo dejó todo en el escenario y eso se agradece siempre. El show fue intenso si la energía no se acabara después de 20 años de carrera.
La noche realmente fue un recuerdo de la juventud de muchos, el público rondaba los 30 años por lo que se veía que Niña fue la banda que los acompañó en su adolescencia, esa que musicalizó su primer amor, su primera peda, su primer slam. Eso provoca una pasión distinta, cuando uno recuerda sus tiempos mozos es como si volviera a nacer, y si bien las piernas no son las de antes uno agarra energía de donde pueda y brinca, canta y baila como si tuviera 15 años de nuevo.
En toda escena musical existen bandas de culto. Esas que no llegan al primer lugar de las listas de popularidad pero que sin duda son un pilar para el crecimiento de la música en su país. Niña sin duda es un ejemplo perfecto de una banda de culto. Su música no suena en la radio y la banda no llena el Auditorio Nacional pero no hay duda de que sin su aporte, la movida regia y el rock nacional no hubiera podido florecer.