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Los mexicanos disfrutamos y celebramos el éxito de nuestros compatriotas fuera de nuestro país; en los últimos años, la veracruzana Natalia Lafourcade se ha posicionado como la cantautora mexicana más exitosa, después de la explosión del multipremiado Hasta La Raíz, y la agradable producción de la serie folclórica en Musas Vol. I y II. Anoche, el majestuoso Teatro Metropólitan recibió la primera de las ocho fechas que la cantante tendrá en este recinto, para cerrar este tour tan exitoso, con motivo de la promoción de Musas.
Con una puntualidad exquisita, Lafourcade salió al escenario en un hermoso vestido rojo y la tradicional corona de flores en la cabeza, acompañada de Los Macorinos, sus grandes maestros durante este proceso. Sentados al comedor, de fondo se escuchó un audio pregrabado, donde la artista pedía que durante esa sección, no se sacaran teléfonos y “se grabaran los recuerdos en la memoria, no en un aparato”. Sonó la icónica “Busca un problema”, para después interpretar “Alma mía”; “Mexicana hermosa” con Natalia aún al comedor, sentada, tomando mezcal y, después, la versión del bolero “Tú me acostumbraste”, del cubano Frank Domínguez.
El concierto se dividió en varias secciones, que se componían de bloques temáticos que te llevaban por las tantas canciones que la veracruzana ha interpretado en sus casi 15 años de carrera, que se interrumpirán por primera vez tras el final de esta gira. La segunda sección incluyó a la banda completa y dio descanso a Miguel Peña y Juan Carlos Allende; con canciones como la exitosa “Hasta La Raíz”, la canción para cerrar ciclos “Lo que construimos” y “Nunca es suficiente”, los ánimos continuaban en ascenso.
La tercera sección del show trajo tintes de nostalgia; este bloque fue el más vitoreado, pues incluyó los grandes éxitos de la intérprete. Con un remix de canciones como “Azul”, “Amor de mis amores”, “En el 2000”, “Amarte duele”, “Ella es bonita” y “Mi lugar favorito”, el escenario tuvo solo una dueña. Un bajón de energía apareció con la invitación a David Aguilar para interpretar “Recuérdame”, track que se creó para la banda sonora de la película Coco; Natalia dejó un momento el escenario y lo aprovechó el mismo Aguilar, para cantar “Eco”, que se llevó los aplausos de los asistentes.
La última sección regresó la esencia que la mexicana ha tenido en los últimos años; ese sabor a tierra mojada, a campo, el olor a caña y el sabor a madera. Algunas versiones incluidas en Musas se corearon, como “Duerme negrito”, “Soy lo prohibido”, una de las tres canciones de su autoría en Musas Vol. I: “Mi Tierra veracruzana” y el himno de este serie “Tú sí sabes quererme”, que más de uno hemos dedicado. Sin zapatos y con el cabello hecho trizas por la energía que derrochó en las más de dos horas sin parar, regresó con un encore exquisito para cantar “María bonita”, del maestro Agustín Lara, al lado de David Aguilar. Cerró el concierto con “Partir de mí”, una canción incluida en los Bsides de Hasta La Raíz, que Natalia Lafourcade interpretó con gran maestría, dejando un silencio absoluto, para arrancar con ovaciones y gritos del público a su término.
La noche dejó un recuerdo imborrable para los fans; la propia cantante se encontraba conmovida y agradecida; pidió se le entendiera por el mencionado descanso indefinido que tomara al final de esta gira y prometió regresar muy pronto, para renovarse y seguir haciendo esto que ama.