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Siempre es agradable ver cuando las bandas conectan con sus fans en un país y tratan de complacerlos lo más posible. Los canadienses Metric, después de presentarse en varios estados del país —incluyendo un concierto junto con Zoé y varios festivales— concluyeron su tour en tierras nacionales con una cálida despedida en El Plaza Condesa que será recordada por bastante tiempo.
Con más de dos décadas de trayectoria y ya siete producciones de estudio, Metric ha robado el corazón a muchos con su combinación de rock y finas texturas de synth pop. Además que la banda está conformada por talentosos músicos, su frontwoman, Emily Haines, irradia energía pura con cada espectáculo.
Tuvimos el gusto de iniciar la velada con la gracia de Andrea Franz, multiinstrumentista y artista visual de La Palma, California, que con sus pop agridulce derritió nuestros sentimientos. Fue agradable ver que, para ser un acto telonero, contó con gran producción ya que salió con una banda completa para tocar encantadoras piezas como “We’ve Met” y “La Ciudad”. Gran presentación que fue recibida y despedida con aplausos por el público.
Después de casi media hora de espera —un poco innecesaria— los integrantes de Metric salieron modestamente al escenario para iniciar a tocar los primeros acordes de “Black Sheep”, pegajosa canción de la película Scott Pilgrim vs. the World (2010), basada en el cómic del también canadiense Lee O'Malley. Curiosamente, se sabe que el artista gráfico se inspiró en Haines para el personaje Envy Adams. Después de prender a los presentes con este éxito internacional, pasaron a la tenue “Twilight Galaxy”, dando un respiro para explotar intensamente con “Synthetica”.
El setlist estuvo compuesto en su mayoría por piezas de su más reciente disco, Art of Doubt (2018), como “Risk” con sus claros e inspiradores riffs, la homónima “Art of Doubt” cargada de emociones encontradas, “Dressed to Suppress” y sus coros angelicales, así como “Love You Back” que nos puso a gritar con sus versos.
Sin embargo, también hubo espacio para algunas favoritas como la tierna “Breathing Underwater”, “Cascades” con su sensual ritmo envuelto de misticismo, y por supuesto, “Gimme Sympathy”, alegre hasta la médula. Desafortunadamente, el setlist fue algo escaso en comparación a su show en Guadalajara este mismo año, y tampoco se tuvo gran producción sobre el escenario. Aún así, cada integrante puso toda su vida en cada movimiento y nota.
Si algo es distintivo de Metric, son sus niveles de energía que cambian de una canción melancólica y sensible a erupcionar con rock, baterías agresivas y Haines proporcionando patadas, golpes y brincos a diestra y siniestra. Hacia el final, se tuvo un paso sólido con “Underline the Black” y su deliciosa melodía, así como con la intensa “Gold Gun Girls” en donde el guitarrista James Shaw se lució con un solo.
Después de una breve pausa, regresaron para un excelente encore compuesto por la electrizante “Dark Saturday”, así como la sorpresiva “Common Lives”, una canción especial compuesta cuyos ingresos serán donados a la preservación de la Mariposa Monarca. Las últimas dos canciones fueron “Help, I’m Alive” con su asincopado ritmo y emotiva letra, para cerrar con todo en “Now or Never Now”, que nos erizó la piel.
Así, concluyó esta genial presentación de Metric, que solo nos queda desearles mucho éxito por años venideros, y que por supuesto, sigan visitando nuestro país para endulzar nuestro corazón pero también ponernos a brincar.