Kings of Leon en el Palacio de los Deportes

Una noche que nos erizó la piel.

Como antesala al fin de semana y luego de unos días llenos de vida al honrar a nuestros muertos, Kings of Leon se presentó en el Palacio de los Deportes, en la primera de dos fechas que ofrecerían en la ciudad de México, siendo esta la que agotara la totalidad de las localidades. Con una nueva placa bajo el brazo, este nuevo tour de la banda norteamericana se centró principalmente en interpretar los temas de su disco Walls.

El concierto se inaugura con el tema homónimo “Walls”, donde Caleb se presentó con guitarra en mano, para que luego de unas cuantas estrofas, el telón descubriera al resto de los miembros de la banda. Acto seguido, “Find Me” se daba a conocer en nuestro país.

Los gritos emocionados de la multitud se dejan escuchar luego de que el temazo “Taper Jean Girl” sonara, siguiendo la nostalgia de los viejos temas con “The Bucket” y “Molly’s Chambers”.

Era momento en que su álbum más popular, Only by the Night regresara a hacernos cantar pues “Revelry”, “Crawl” y “Use Somebody” invadieron nuestro pecho y garganta de forma muy emotiva, siendo este último tema el que provocó que miles de celulares salieran a flote para capturar tan bello momento.

Hora de bajar las revoluciones, “Milk”, “Talihina Sky” y “On Call” generaron una atmósfera particularmente bohemia, donde la guitarra acústica, las percusiones y el potente bajo eran los principales protagonistas en la escena.

Con una atractiva producción audiovisual, donde era posible apreciar desde cualquier punto del inmueble lo acontecido sobre el escenario, mi segundo álbum preferido de esta banda, Come Around Sundown nos daba una ráfaga de tracks brutales: “Radioactive”, “The Immortals”, “Mi Amigo”, “Back Down South” y su canción estelar “Pyro”, misma que unió a miles de gargantas al unísono al gritar la frase “Watch her run, can you feel it?”. Un momento que me erizó la piel.

Y si esto no hubiera sido suficiente, Kings of Leon nos fulmina con cuatro últimos disparos directos al corazón y a la emotividad, siendo “Knocked Up” el primero, “Supersoaker” el que nos zarandeara por completo, “Sex On Fire” el que congregaba a las masas y finalmente “Waste a Moment” el que diera por concluido el recital.

Quién diga que Kings of Leon es una banda muerta o que ya llegó a su máximo punto está muy lejos de tener la razón, pues la banda de Nashville ha sabido renovarse, experimentar, volver a sus orígenes y a seguir creando obras memorables que en vivo suenan increíble.