King Gizzard & The Lizard Wizard en C3 Stage

Fotos Jaime Fernández

Una sobredosis de psicodelia.

Después de visitar Monterrey y la Ciudad de México, los Australianos llegaron a la tierra de los mariachis y el tequila para dar su cuarto concierto en tierras mexicanas. Después de la larga espera para tenerlos en México, era absurdo no pensar en hacer el viaje para verlos una vez más, después de todo quién sabe cuándo se podría repetir la hazaña.

Desde temprano los ávidos seguidores de la banda ya estaban esperando con ansías afuera del C3, muchos de ellos portando su playera del "Rey Gizzardo" edición HIPNOSIS lo que de inmediato me dice que ellos también hicieron la peregrinación musical hipnótica.

Con un venue abarrotado y vendido en su totalidad, los oriundos de Guadalajara Par Asito sorprendieron a los presentes con su space rock experimental. Los australianos no se perdieron un momento de la banda telonera, algo que no muchas bandas de la clase de King Gizzard & the Lizard Wizard suelen hacer y que realmente se aprecia.

La energía del público estaba ya al máximo cuando “Rattlesnake” empezó a tronar las bocinas. El setlist fue muy similar al de la tocada de Ciudad de México, en esta ocasión “Cellophane” y “Doom City” figuraron en el set, momentos ideales para la aparición de varios surfistas de gente que recorrían el lugar. “The River” fue nuevamente el plato fuerte y los asistentes en ningún momento pararon de exudar energía y psicodelia; esto no pasó desapercibido, Stu compartía que la tocada de Guadalajara hasta ahora había sido su favorita en esta gira mexicana.

En mi opinión disfruté inmensamente el festival, pero como show de King Gizzard & the Lizard Wizard tengo que coincidir que el de Guadalajara ha sido uno de los que más he disfrutado. Definitivamente la sensación de que esta ciudad podría albergar una edición hermana del HIPNOSIS cruzó un par de veces por mi cabeza.

Aún queda una fecha de King Gizzard & the Lizard Wizard en México en Tijuana este jueves 11, no se pierdan la oportunidad de retorcer su ser con sus riffs demenciales.