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La cultura rockabilly fue reflejada en el encuentro Jump and Jive CDMX, un manifiesto que pisó por primera vez nuestro querido Foro Indie Rocks! a través de diferentes actividades como talleres de maquillaje y peinado pin up, clases de baile, estudio de tatuajes, venta de merch, ropa y accesorios varios.
En la música estuvo presente Vince de Rebel Cats con un DJ set ad hoc para iniciar desde la tardecita del día con la actitud de celebrar la permanencia de este estilo de vida que muchos han acogido para pasarla bien o tener una propuesta y personalidad diferente a lo que día con día se nos presenta como moda e imposición a través de la red.
Cuando cae la noche brillan las sonrisas de las parejas de novios o grupitos de amigos que llegan al foro. Como en toda escena, todo espectro, varios se conocen, les da gusto verse. Observo la felicidad en los rostros de una pareja de enamorados y pienso: ¿qué los hace tan felices? Me acerco a preguntarle a una de las parejas rockabilly que no pararon de bailar ni un segundo, ¿cómo es que son tan felices? Me responden: el truco está en el baile; bailar lo es todo.
La parte musical de este movimiento no podía faltar. El primer acto corrió a cargo de Los Calavera, quienes arrancaron con mucha energía soltando su buena vibra, incitaron a bailar de inmediato, ya se veían volteretas impresionantes en la pista de baile. Los metales (trompetas y sax) fueron importantes en este match de bandas que representan al rockabilly. Entonces llegó Casino Manhattan a comprobar que el jazz y el ska también son parte del rock and roll, su sonido invadió las almas desesperadas por hacer brillar el piso.
Un vocalista que canta como Elvis, pero en mexican style, que tiene actitud punk, que sabe tocar las maracas y se planta bien en el escenario, que se acompaña de su grupo de Moustros amigos. Ellos llevan varios años tocando y bailando rockabilly en su show, saben prender al público siendo creativos con su mezcla de ritmos y con sus pasitos de baile con todo y su maneqquin challenge, el mejor descubrimiento de este año si estuviste ahí y no le entras mucho a la onda rockabilly de los cincuenta.
Los Gatos llegaron ronroneando canciones como “Berta Lú” y “El Gato”, pero le quitaron el toque romántico a la atmósfera, haciendo alusión al no matrimonio, aunque igual todos seguían bailando, enamorados o no.
No me decido entre Los Moustros del Espacio Exterior o Frantic Rockers, porque sin temor a equivocarme fueron los actos que más gustaron al público, que hicieron reír y gozar al máximo, aún cuando el cansancio ya se estaba apoderando de los bailadores empedernidos. Frantic Rockers emana sencillez, carisma y talento sin igual, su estilo es más apegado al blues pero con frenesí de por medio, no por nada el público pedía una tras otra, hasta tenían su grupo de fans en frente, haciendo peticiones; evidentemente su set se alargó con todas las de la ley para recibir por fin a Lil’ Mo and the Dynaflos.
Ya desde antes, se veía entre el público a los integrantes de Lil’ Mo and the Dynaflos tomándose selfies, bebiendo un trago, muy a gusto de estar por primera vez en México. Para cuando era su turno de pisar el escenario, el foro estaba lleno y las parejas de baile parecían pirinolas sin freno. El ambiente con su música estuvo bastante divertido, con bromas y coreografías bien armadas. Excelente propuesta para esta primera edición.
Lo clásico no deja de ser, es un modo de vida para músicos, artistas y personas que aman el baile en pareja. Jump and Jive nos dejó con ganas de más felicidad en forma de baile.