Juan Cirerol y LNG/SHT en el Foro Indie Rocks!

Llaves, teléfono y todo fine.

Después de girar por diferentes puntos del país, Juan Cirerol y Lng/Sht llegaron a la capital para satisfacer a su nutrida y ávida base de fans radicada en ella, misma que se encargó de regalarle al Foro Indie Rocks! una buena entrada.

La mercancía oficial y la cerveza fluían casi a la par, augurando un recital digno de vivirse; para muchos significaba cortar el listón, empezar con el primer concierto del año, para otros, la continuación de una fiesta que ya había empezado, incluso antes del 2017.

Alrededor de las 22:00 horas Tropikillers se apoderó del entarimado, los capitalinos nos regalaron un viaje a través del tiempo con la cumbia como medio de transporte, se dieron el lujo de interpretar a Chico Ché y La Crisis, además del clásico “La del vestido rojo”, acompañado de un performance de una bella bailarina, lo que les valió que el respetable les exigiera más.

Con el ánimo a buena escala, apareció Lng/Sht con “Les juro que sí llego”, la respuesta de la gente fue inmediata, el rapero (¿o punk?), soltó lo mejor de su repertorio, invitó al escenario a Max Chinasky y sonó “Caballeros del sábado por la noche”, “Tanta tinta”, y Max rapeó algo propio, Gastón puso a aullar a la gente, además sonó “El punk rock arruinó mi vida”, entre muchas otras, el show terminó con “Llaves, teléfono y cartera” y un pequeño mosh pit de los asistentes.

Era hora del plato fuerte y Juan Cirerol se comportó a la altura, armado de su guitarra se dejaron escuchar canciones como “La Chola” y “Vida de perro”, después, acompañado de batería y contrabajo vino lo mejor, “Trucha porque no hay tiempo”, “Eres tan cruel”, “La florecilla”, un show que rebaso los 60 minutos, el cantautor se despidió con “Metanfeta”, para al poco tiempo subir de nuevo al escenario y dar cerrojazo con “ El corrido del combinado”, y “Sentimental” de Joan Sebastian.

El público se le entregó a Juan, y él no dejaba de agradecer, nadie se movió hasta sonar el último acorde, la velada fue una licuadora de géneros y el resultado dejó contento a todos.

Todo fine.