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Llegamos al recinto y la fila comenzaba a avanzar para poder acceder y comprar algo de comer antes de dar comienzo a la presentación de la noche. Los acomodadores estaban listos para recibir a todos los asistentes y llevar a cada uno de ellos a sus asientos. La sede no podía ser mejor, el Metropólitan, con su estilo clásico y con detalles de art deco, era el match perfecto para albergar el folk que nos estaba esperando.
El recinto se llenaba poco a poco y las luces se apagaron a las 20:30 H. Con un suave sonido de las cuerdas de una guitarra, Paulo Fuerte tomaba el escenario listo para abrir el espectáculo y con felicidad agradecía al público cada que terminaba de interpretar alguna de sus canciones. El artista interpretó “Mejores circunstancias”, “Ojalá mires mis historias” y “Te quiero tanto que no duele” relacionándose muy bien con el público desde el inicio y dejando el escenario con una audiencia lista para recibir a José.
Las luces se volvieron a apagar, en punto de las 21:20 H. y una sombra comenzó a caminar sobre el escenario mientras la audiencia gritaba y silbaba de emoción. José González se acomodaba en una base sobre el escenario y saludó a todos con un simple “Buenas tardes”, dando inicio a un viaje guiado por el sonido de su guitarra y voz, interpretando “With the Ink of a Ghost”.
La capacidad de José para hipnotizarnos a todos con su guitarra fue asombrosa. Él entraba en un trance en donde parecía que solo existían él y su guitarra, mientras todos lo admirábamos en silencio, pero a medida que la energía crecía, era casi imposible reprimir los gritos de aprobación y satisfacción del público. La interpretación de “Valle Local” y “Down the Line” dejaron a todos atónitos y a la espera de más.
La segunda interacción del artista llegó al preguntar a todos “¿Cómo están México, todo bien?” y anunciando que las siguientes tres canciones eran de su material más reciente, a lo que la gente solo respondió con gritos de “guapo”, “grande” o “te amo”, dando paso a la interpretación de “The Void”, “Head On” y “Visions”. La interpretación de “Head On” fue increíble, y un hito de la noche, ya que hasta el mínimo pisoteo del artista se escuchaba con una fuerza y ritmo que emocionaba a todos los presentes. Las luces acompañaban, casi al unísono, el ritmo marcado por los pies de José entregando una experiencia visual y sonora increíble.
Después de estas interpretaciones, José se tomo un momento para hablar sobre algo que le daba vueltas en la cabeza, y comentó: “Pensaba que con la pandemia el mundo sería más…smarter (inteligente), tal vez más sabio, pero hay personas que les gusta tomar otros países, esta canción la escribí para intentar cambiar mi paradigma y la del mundo” y comenzó a interpretar “Leave off/The Cave”.
La música seguía avanzando, y recorríamos una mezcla de ritmos suaves y acelerados que nos dejaban asombrados. Pasamos por un cover de “Blackbird” de The Beatles y, entre cada una de las canciones, José preparaba su guitarra para la siguiente interpretación, mientras todos esperábamos los primeros acordes para emocionarnos al reconocer lo que seguía. Durante la interpretación de “El Invento”, González tuvo un pequeño error que resolvió en segundos pidiendo perdón y haciendo que la gente explotara de emoción.
Así llegamos al primer final de la noche, José agradecía a los asistentes, a sus sonidistas y a quien le ayudó con las luces, y comenzó a interpretar su versión del éxito de Massive Attack “Teardrop”, saliendo del escenario entre aplausos y dejando al público de pie, en muestra de su admiración hacia el artista, y a lo experimentado a lo largo de toda la noche. Después de unos minutos de aplausos, José González retomaba el escenario retirándose el saco que llevaba puesto diciendo: “Tranquilos, aún queda tiempo”.
El artista interpretó otras cinco canciones entre las que destacaron “Tjomme”, “Crosses” y “Heartbeats”, haciendo de este, un viaje inolvidable para sus admiradores a través de diferentes momentos de su discografía. Sin más, el artista se despidió, levantó su guitarra entregándola al público y entre aplausos volvió a dejar el escenario, con una audiencia satisfecha y feliz por lo que acababa de terminar.