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Acompañado del músico franco-uruguayo Luciano Supervielle y su DJ set, Jorge Drexler se presentó en el Teatro Metropólitan para ofrecer el cierre de su gira Perfume, proyecto rico en estilos musicales en donde ambos presentaron una gran variedad de temas, haciéndonos viajar de manera única por el tiempo en la discografía del uruguayo, dando un toque especial a cada canción.
El escenario se mostraba entre luces de colores, una figura geométrica de fondo y el DJ set de Luciano, dando los primeros sonidos de "Causa y efecto", seguida de la canción "Polvo de estrellas", siendo esta la dedicada a los afectados por los atentados en París. "Luciano proviene de familia francesa, estábamos en Brasil cuando nos enteramos de la triste noticia en París, también en Siria, en Líbano... Pasan cosas horribles... también Ayotzinapa", dijo Drexler.
Un sintetizador comenzó a lanzar sus sonidos para dar comienzo a una versión electroacústica de "Sanar", seguido de "El pianista del guetto de Varsovia", la cual, según confesó Drexler, es una letra que refleja su sentir después de leer el libro que tiene como título el mismo nombre.
"Este es mi momento favorito", anunciaba Drexler para dar espacio a Luciano, quien interpretó una pieza instrumental dedicada al escritor Felisberto Hernández, mientras el uruguayo lo escuchaba atento en una orilla del escenario.
En ningún momento los elogios pararon para el cantautor ganador del Grammy Latino, y entre bromas y risas pedía el silencio o los aplausos del público en algunas canciones. "La edad del cielo","Eco" y "Fusión" le siguieron. "Esta gira ha sido como un flashback", mencionó, para después presentar "Perfume", seguida de "Guitarra y vos".
Durante el concierto, ambos músicos se mostraron con una sonrisa, y entre una pequeña charla con su público, Drexler daba continuidad a una serie de breves improvisaciones en donde pudimos escuchar algunos clásicos como "Sea", "Corazón de cristal", e incluso ofreció una versión acústica de "When I'm Sixty Four" de The Beatles, seguido se su éxito "Don de fluir".
Marwan, un compositor español quien había sido el encargado de abrir el show, subió al escenario para cantar "La milonga del moro judío". Minutos después, el mexicano David Aguilar también fue invitado a interpretar "Luna de Rasquí".
Los fanáticos se pararon de sus asientos para darle seguimiento a grandes interpretaciones, como las de "Universos paralelos" y "Deseo", pues el ganador del Óscar aseguraba que ya era hora de bailar para no hacer tan cansado el concierto que duró poco más de dos horas.
"Bolivia", "Bailar en la cueva" y "Todo se transforma" daban la despedida a un concierto maravilloso que sin duda superó las expectativas de muchos, pues nunca imaginamos lo increíble que sonarían las canciones con un estilo electrónico, así que entre aplausos y gritos, los fans despedían al ídolo uruguayo, mientras él, en compañía de sus músicos, agradecía lanzando uno que otro beso.