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Las puertas del Frontón México, en la Ciudad de México, se abrieron cerca de las 19:00 H, afortunados los que entramos primero porque tuvimos la oportunidad de estar un poco más cerca del escenario. Ya para las 19:20 H todo el staff del recinto estaba listo para recibir a los fans de Hollie Cook, quienes estaban formados con anticipación para tener la mejor vista y contemplar a la bella cantante y tecladista británica.
Todos nos emocionamos cuando apagaron las luces blancas y dieron paso a las de colores, falsa alarma, aún faltaba para que en el escenario apareciera la artista abridora del concierto de Hollie: Olinka, cantante y compositora mexicana. Pero la espera no fue tanta, el equipo de sonido del Frontón México se encargó de ponernos en sintonía con el ambiente que esa noche se viviría.
A las 20:26 H sale al escenario Olinka, quien conecta desde el primer momento con el público, pues su energía llena de positivismo y alegría contagia a los presentes al ritmo de reggae y cumbia con un par de artistas invitadas más. Olinka pone a bailar y a cantar al recinto completo, sin duda, un gran opening para la gran fiesta que estaba por vivirse…
Hollie Cook sale a escena a las 21:31 H, bella, reluciente y con esa sonrisa que solo ella puede tener; entra como dando pequeños brincos por el costado del escenario, vestida con una camisa holgada bicolor satinada con rosa arriba y amarillo abajo, que cubría un lindo y discreto vestido negro.
Con la rola “Happy Hour”, Hollie abre esta maravillosa presentación, canción primera de su nuevo álbum que lleva por título el mismo nombre. Sensual, con una voz cálida y suave, el coro “All my tears break down on me, til happy hour. My heart Will beat so silently, til happy hour…” estalla en el recinto, y es como Hollie desde el primer instante logra esa conexión con el público mexicano que tanto le gusta y ama.
Cuando creímos que seguiría con algo de su nuevo álbum, “Tiger Balm” de su disco Twice, comenzó a sonar, nada pudo haber comenzado mejor, de regreso al 2014 y con esa letra que llega directo al corazón, Hollie lograba entrar poco a poco en los espacios más sensibles de los ahí presentes, y eso que era apenas el comienzo.
Era el punto exacto para entrar en la onda romántica y el público no reparó en corear “I'm shadow kissing you, on my balcony, boy it makes me blue, I need your company” de la canción “Shadow Kissing” del álbum Hollie Cook. Hollie no dejaba de bailar, además de su voz, su cuerpo completo hablaba, sobre todo sus brazos y manos, era como si en ellos llevara una melodía aparte, simplemente parecía cual hoja dejándose llevar por el viento. Después de este momento todo el público se rindió a los pies de Hollie y fue cuando alguien tuvo la idea de aventar al escenario la bandera de México que Cook no tardó en envolverla en su cuerpo y bailar con ella.
Hollie ya se había apoderado de la bandera nacional al mismo tiempo que brindaba con un vaso (que después nos hizo saber que era tequila). “Together” del álbum Vessel of Love no podía dejar de sonar así que con el público ya a tono, Cook se dejó fluir más: sabía que ya se había apoderado del recinto por completo y no tenía más que seguir dejándose llevar por las notas que cada instrumento sutil, pero enérgicamente, le marcaba. Aquella mezcla de sintetizadores, metales, teclado y bajo, lograron hacer la composición perfecta que llevó al punto máximo esta tarde noche otoñal.
Hollie Cook, ya en su máximo esplendor, continúa bailando y disfrutando, luciendo ese peinado alto y largas arracadas que prenden de sus orejas. Al parecer una de las rolas más esperadas de la noche era “99”, nuevamente del álbum Twice, y Cook, la cantó, sensual y mágica como solo ella puede ser; los versos “Remember 99 on the beach, Where we lay together, Together yeah, Together together yeah”, iban al ritmo de las luces que todo el tiempo jugaban entre los sensual, tropical y el romanticismo. Aquí la batería fue la encargada de encender aún más los ánimos de los asistentes, y Hollie, ya fresca luciendo su radiante figura, motiva al público a aplaudir.
Regresando de pronto al álbum Hollie Cook, “Milk & Honey” suena de tal forma que el público se enciende y Hollie se envuelve de nueva cuenta la bandera de México y con el ya clásico Dr. Simi, comienza a bailar sensualmente. La gente corea su nombre, quiere más y Hollie los complace, ahora es el turno de que suene “Kush Kween” que forma parte también de su nuevo álbum Happy Hour.
Guapa, cadenciosa y con una gran voz, Hollie Cook nos demostró una vez más porque es una de las más grandes artistas de los últimos tiempos. Su amor por México lo dio a notar en cada momento, sobre todo ya casi al final, cuando levanto de nueva cuenta la bandera tricolor en “Postman”, rolita que integra su álbum Twice.
Por un momento y a punto de concluir este majestuoso recital, Hollie corre tras bambalinas y va por su celular para dejar guardado en un click, un bonito y bello recuerdo de este país que la recibió, como la última vez hace cuatro años, con los brazos abiertos.