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La noche del sábado muchos se fueron a la segunda fecha de Coldplay en el Foro Sol, pero aquellos que andábamos con las ganas de algo más oscuro y más industrialón nos lanzamos a SALA en la Colonia Roma para el regreso de Hocico a nuestras tierras después de andar de gira por Europa. No fueron uno, ni dos los DJ teloneros, sino tres en total los que empezaron la noche amenizando a la concurrencia con sets de electrónica macabra. Un aplauso para Salem Witch Switch y la DJ Persefone Quinzeel, quienes se mostraron entusiasmados por haber sido parte de esta noche especial. Tres horas después subieron los estelares: Erk Aicrag y Racso Agroyam, mejor conocidos en conjunto como Hocico, a recetarle al público su buena dosis de electrónica industrial como solo sabe hacerlo un grupo que lleva haciendo esto por más de veinte años.
Entre saltos, giros y lo que parecía algún tipo de ataque epiléptico, el frontman Aicrag escupía las letras de "I Will Be Murdered (4 Minutes of Horror)" provocando una reacción electrizante en el público que empezó poniendo a saltar a las personas que estaban pegadas al escenario, quienes se fueron recorriendo hasta llegar al segundo piso de este pequeño recinto. Hocico no quitaba el pie del acelerador y siguieron de inmediato con "Bienvenido a la Maldad", mismo slogan que estaba impreso en las mantas que colgaban encima del escenario, causando que sus acérrimos admiradores recibieran con brazos abiertos a Aicrag, cuando este decidió darse un clavado hacia el público y cantar con ellos -y para ellos- letras como "bienvenido a esta ciudad llamada maldad, aniquilando toda muestra de felicidad". Asumiendo sentimientos ajenos, habrá sido especial para estos satelucos hacer entrega de dichas palabras no en los lejanos países europeos, donde han recibido una mayor aceptación comercial, pero en el pleno corazón de su propia metrópolis.
Agroyam se mantenía detrás de la consola, programando las secuencias, enfundado en una chamarra que le llegaba hasta la nariz, de vez en cuando dejando que los ritmos que le enviaba al público lo movieran ligeramente. El escenario se lo entregaba completamente a la energía de Aicrag, pero claro que no pasamos por alto su importancia en la composición y al momento de entrar al estudio para grabar la música que ahora tenía extasiado a un público entero. Rolas como "Auf Der Flucht" y "Heart Attack" llegaron para iluminar a este público con gusto por las tendencias oscurantistas. Aggrotech, electro-industrial, o como los simplemente le llaman los alemanes, pop, son los géneros que se le pueden adjudicar al trabajo de Hocico. Pero observando directamente la entrega de su público, uno concluye que simplemente es música.
Hocico entregó un playlist ligeramente modificado al que venían tocando por Europa, apareció "Face To Face" del primer álbum Odio Bajo El Alma (1997), por ejemplo, un esfuerzo de la banda por satisfacer a sus fans más añejos. "Esta pinche noche es nuestra, cabrones…Este cabrón [Agroyam] y yo, los amamos cabrones", dijo Aicrag a media rola. Para los que estábamos afuera del escenario, más bien la noche fue totalmente suya, cabrones.