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Andy Butler tiene uno de los proyectos musicales más respetados actualmente. La disciplina que mantiene, en cuanto a la calidad, sobre cada uno de sus lanzamientos lo convierte en un exponente completo de una escena llena de energía.
El evento lamentablemente tuvo una organización que molestó a varios sin siquiera haber empezado. Mantener a los invitados y espectadores afuera durante una hora, más que descortés, enseña la carencia de organización en un evento con la expectativa suficiente para cuidar cada detalle.
Entrando, pareciera que todo iba a estar mucho mejor pues ver el escenario donde estaría Butler y compañía en algún momento daba cierto alivio de todo lo que pudiese pasar.
La cantidad de gente que se acumuló en las barras fue ridícula, aunque si ya habías logrado tener alguna cerveza en tu posesión, podías proceder a disfrutar de la música.
En realidad, los actos que se presentaron salvaron por completo el evento. Juan Soto fue increíble, el audio muy bien cuidado, y la gente pareció empezar a disfrutar hasta que él salió con temas de su disco Oscurecía. Diversión total, seguido de Zemmoa que acompañada de dos bailarines dio un performance bastante interesante para los que no conocían su estilo y su trabajo. Enloqueció a los fans.
Poniendo canciones bastante divertidas antes de cada acto, como Hot Chip, creo esa pequeña atmosfera de "me dan igual las filas, la gente o que no pueda moverme. Va a salir Hercules & Love Affair".
En cuanto Andy Butler salió al escenario, no hubo vuelta atrás. Era hora de bailar, bailar en serio.
Gustaph y Rouge Mary se unieron a Andy para llenar el lugar con una vibra de felicidad. Principalmente, presentaron temas de The Feast of the Broken Heart como "I Try To Talk To You", "5:43 To Freedom" y el himno "My Offence", haciendo a todos gritar ¡CUNT, CUNT!
No podian faltar los clásicos "My House" y "Blind", misma que dio pie a una contagiosa necesidad de bailar hasta morir. Los visuales caracterísiticos de la banda no pudieron faltar. Ver su sesión en Boiler Room recordará mucho a la presentación, aunque ver un video esta lejos de asemejarse a la experiencia de tener la voz de Gustaph acompañada de la producción de Butler y la presencia de Rouge Mary con su memorable atuendo (y también increible voz).
La explosión de euforía en el público fue impresionante. Superó por mucho cualquier rastro de falta de organización, de la cantidad extrema de gente, de las filas enormes, de los precios, en fin, que más da, Hercules & Love Affair representan lo máximo en sensaciones a través de la música.